Decenas de exiliados de regímenes autoritarios latinoamericanos se dieron cita este domingo 3 de marzo frente a la Embajada de Rusia en Madrid para homenajear al opositor ruso Alekséi Navalni, fallecido en extrañas circunstancias mientras se encontraba encarcelado en la prisión de Jarp, situada en los Urales, donde cumplía una condena de 30 años cárcel.
La convocatoria al homenaje, titulado “Flores a Navalni”, respondió a una iniciativa de exiliados cubanos que involucró a las comunidades de latinoamericanos y rusos radicados en Madrid con el propósito de denunciar la atroz persecución a los opositores por parte del régimen de Vladimir Putin.
La activista cubana Eugenia Gutiérrez expresó en las palabras inaugurales del homenaje:
“Hoy nos reunimos frente a la Embajada rusa en Madrid unidos en un acto de solidaridad y reconocimiento a un hombre cuya valentía será recordada a través de los tiempos. En vida Navalni desafió al poder opresor del Kremlin con la única arma que temen los tiranos, la verdad. Su coraje, su incansable lucha por la libertad y la transparencia lo convirtieron en un símbolo de la resistencia para Rusia y el mundo. Desde esta tierra que acoge a exiliados de diversas naciones oprimidas por sistemas autoritarios aliados al Kremlin nos unimos para rendir tributo a un símbolo de rebeldía. Si Nalvalni fue querido en vida lo será más ahora después de su muerte. Podrán matar a los hombres, pero no a sus ideas. Lo que ellas representan, después de la muerte de quienes las encarnan a manos del opresor, queda escrito para siempre en el cielo y en la historia para guiar a los pueblos. Para muchos de nosotros, que hemos conocido la opresión y la tiranía, la historia de Navalni se repite como un ciclo interminable allá donde el opresor busca el sometimiento a manos de la violencia, el chantaje, la mentira y el miedo. Pero ello no llevará a rendirnos, pues son predecibles en su terror los tiranos. Este memorial es también un recordatorio de nuestra responsabilidad colectiva en estos tiempos oscuros donde la guerra y la tiranía asolan al mudo (…)”.
En el encuentro participaron miembros del exilio cubano como el ex prisionero político Ricardo González, la activista Carolina Barrero, la periodista independiente Luz Escobar y el artista Julio Llópiz-Casal. También intervinieron activistas rusos, venezolanos y bolivianos radicados en la capital española.
Ricardo González, miembro del grupo de los 75 prisioneros políticos de la Primavera Negra, afirmó:
“Si este acto se hubiera realizado el 15 de febrero estaríamos homenajeando a un héroe, pero hoy lamentablemente estamos homenajeando a un mártir. Un héroe porque regresó después de ser envenenado por el régimen de Putin, quiso regresar a su patria porque estaba convencido que prefería llevar las rejas por fuera a llevarlas por dentro. Esas rejas de la autocensura, esas rejas del miedo, esas rejas del pánico. Como escribió Bertold Bretch en su obra Galileo cuando Andrea, el discípulo del científico, le dijo al maestro cuando este rechazó sus principios: “Lamentable el país que carece de héroes”, a lo que respondió Galileo, “desgraciado el país que necesita héroes”. Lamentablemente, muchos de nuestros países necesitan héroes, y Rusia necesita de héroes como Navalni”.
Otros participantes fueron Antonio Ledesma, ex alcalde de Caracas perseguido por el régimen chavista, la activista por la democracia boliviana Marilin Padilla, la disidente rusa Liuba Stenyakia, perteneciente a la Asociación de Rusos Libres en Madrid, y la actriz, traductora y activista rusa Katia Mur, perteneciente a la misma organización.
En declaraciones a la prensa, la activista cubana Carolina Barrero dijo:
“Los exiliados, como Navalni, vamos a mantenernos firmes y no vamos a olvidar nunca que el amor es más grande que el miedo. La solidaridad es lo único que nos puede salvar, que los países democráticos, los países europeos, entiendan que esto es una lucha conjunta. Vladimir Putin asola con la guerra a Europa y al mundo, lo ha dicho en su reciente conferencia de prensa. Amenazó al mudo con una guerra nuclear, por lo tanto, estamos todos del lado de la libertad. Solidaridad, fuerza, determinación y no rendirnos fue lo que pidió Alekséi Navalni”.
El acto, con una duración aproximada de una hora y media, concluyó sin incidentes y con la participación de numerosos medios de prensa españoles y extranjeros. Fue transmitido por las redes de las revistas Alas Tensas y Árbol Invertido, puedes ver el video completo en este enlace.