Mientras el ejército ruso ve naufragar sus planes de fácil ocupación del territorio ucraniano y Occidente se une para aislar a Putin política, militar y económicamente, el régimen cubano ratifica una vez más su apoyo al país imperialista con un nuevo comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
Según la diplomacia cubana, es "el empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] hacia las fronteras de la Federación de Rusia" el que "ha conducido a un escenario, con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar".
La recaída de la culpa en el viejo comodín del Norte fue la estrategia del MINREX la noche del 23 de febrero, cuando comenzaban a caer las bombas rusas sobre Ucrania. Para la dictadura cubana, uno de los pocos aliados con que cuenta Rusia en las Américas, "los justos reclamos de la Federación de Rusia a los Estados Unidos y la OTAN" habrían evitado el "uso de la fuerza" contra un país con el que Cuba sostiene relaciones diplomáticas hasta el momento estables.
El comunicado presenta a la isla como "país defensor del Derecho Internacional y comprometido con la Carta de las Naciones Unidas, que siempre defenderá la paz y se opondrá al uso o amenaza de la fuerza contra cualquier estado", además de supuesto garante de "normas internacionales que suscribe y respalda con todo vigor y son referencia imprescindible, particularmente para los países pequeños, contra el hegemonismo, los abusos de poder y las injusticias".
No obstante, el régimen se posiciona con los invasores rusos, al tiempo que reconoce y lamenta la pérdida de vidas de civiles ucranianos. Asimismo, el texto insiste en responsabilizar a Estados Unidos y la OTAN en el desenvolvimiento de las acciones militares en Ucrania, a raíz de la activación, por primera vez en la historia, de la Fuerza de Respuesta del bloque de naciones con el objetivo de asistir a un país débil, en términos militares, invadido por la que se considera la segunda potencia militar en el mundo.
Sobre esto, la Alianza Atlántica declaró el viernes que "la decisión del presidente Putin de atacar Ucrania es un terrible error estratégico, por el cual Rusia pagará un alto precio, tanto económico como político, en los años venideros. Ya se han impuesto sanciones masivas y sin precedentes a Rusia. La OTAN continuará coordinándose estrechamente con las partes interesadas relevantes y otras organizaciones internacionales, incluida la Unión Europea (UE)".
Precisamente, países de la UE han sido enérgicos en su condena a la invasión rusa, como en el caso de Alemania, cuyo canciller, Olaf Scholz, envió una considerable ayuda a la resistencia ucraniana. "Nos atenemos sin peros a nuestro deber de asistencia en la OTAN. Se lo he dicho también a nuestros aliados en Europa Central y Oriental que temen por su seguridad. Putin no debería subestimar nuestra determinación de defender junto a nuestros aliados cada metro cuadrado del territorio de la Alianza", manifestó Scholz, para quien el mundo ha entrado en una "nueva era".
Para el alemán, en Ucrania “la gente no solo defiende su patria. Están luchando por la libertad y su democracia. Por los valores que compartimos con ellos”.
En cambio, el MINREX de Cuba habla de "hipocresía" y "doble rasero", citando las operaciones militares de Estados Unidos y la OTAN en 1999 en Yugoslavia, pero obviando las invasiones de Rusia, entonces Unión Soviética, a Checoslovaquia en 1968 y a Afganistán en 1979, o más recientemente, sus incursiones militares, ya bajo el nombre de Federación de Rusia, en Chechenia y Crimea.
Para el encargado de negocios de Ucrania en Cuba, Oleksandr Kalinchuk, la postura del régimen de la isla es "inaceptable".
“Hoy hace una hora tuve una reunión con el Ministerio de Relaciones Exteriores y estábamos hablando sobre este llamamiento oficial del MINREX. Claro que no está bien para los ucranianos ni es aceptable. En este momento tenemos una clara invasión de las tropas rusas en Ucrania”, dijo Kalinchuk en declaraciones a la cadena America Tevé.
“En este momento tenemos una promesa de que el gobierno de Cuba pensará en nuestra información y hay una posibilidad de que cambie su posición. Tenemos esa esperanza”, añadió el diplomático, a pesar de reconocer en entrevista a 14ymedio que las relaciones con La Habana se deterioran desde hace más de seis años por presiones de Moscú.
De igual modo, Kalinchuk hizo un llamado a la solidaridad del pueblo cubano con su pueblo. "Salgan a las calles. Muestren que quieren apoyar a Ucrania. Podemos cambiar la posición del gobierno de Cuba, podemos cambiar esta posición del gobierno. Necesitamos mostrar nuestro apoyo, gracias”, declaró.
Al menos en redes sociales, la petición del ucraniano ha sido respaldada por la sociedad civil de la isla, cuyos miembros han condenado rotundamente la invasión y mostrado su apoyo a la causa de la nación agredida.
Tal es el caso de la periodista independiente Yoani Sánchez, quien invitó a dejar en la Embajada de Ucrania en Cuba (sito en en la 5ta Avenida 4405 e/ 44 y 46, Miramar, La Habana) "una flor en la verja, un saludo desde la acera... un gesto de apoyo y solidaridad desde la calle".
Por ese orden, desde el mismo comienzo de las acciones del ejército ruso en Ucrania, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba declaró su apoyo a Kiev y rechazó la decisión de Putin, que viola los Acuerdos de Budapest y de Minsk y ponen a Europa al borde del mayor conflicto de su historia luego de la Segunda Guerra Mundial.
“Rusia está sentando un precedente que los cubanos de seguro no avalamos: el derecho del más fuerte a redefinir las fronteras nacionales. Es indignante que desde un país pequeño como Cuba se legitime y apoye esta conducta internacional”, expresó la organización.
Sin embargo, ese mismo día, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tuiteaba los resultados de su encuentro con Viacheslav Volodin, Presidente de la Duma Estatal de Rusia, en el que destacaron "el excelente estado de las relaciones bilaterales y la voluntad de consolidar el alto nivel del diálogo político y los intercambios en varios sectores".
La visita de Volodin no fue casual, y ponía sobre el papel la extensión hasta 2027 de la deuda económica de Cuba con Rusia, que en 2014 había sido condonada en un 90%. El funcionario ruso tuvo en esa jornada una apretada agenda que incluyó también las visitas a sus aliados de Nicaragua y Venezuela.
A cambio de las firmas de acuerdos de cooperación económica con los rusos, los regímenes totalitarios del llamado "tridente del horror" han conformado un bastión, hasta ahora sólo ideológico, de las intenciones del Kremlin.
Con la expulsión parcial de Rusia del sistema de pagos internacionales SWIFT y otras sanciones que aspiran a aislar económicamente al gigante euroasiático, algunos expertos aseguran que la debacle de la economía rusa hundirá también a sus aliados.
Así lo dejó claro Juan González, director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental y asistente especial del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. “Venezuela va a comenzar a sentir esa presión, Nicaragua va a sentir esa presión, al igual que Cuba", consideró el analista.