Con la primera visita al escritor y preso político, se confirman noticias alarmantes: su salud es muy delicada, incluso ha estado al borde de la muerte.
Parece evidente que el ataque contra Oraisa Estrada no fue la acción espontánea de un simpatizante de la tiranía de Díaz-Canel, sino un acto planificado.
Entre las preocupaciones centrales de Aldous Huxley están la cuestión de la libertad y los mecanismos por los cuales esa libertad se pierde o se alcanza.