La activista y curadora de arte Carolina Barrero fue obligada a salir de Cuba este 3 de febrero, luego de recibir amenazas de la Seguridad del Estado (SE), a raíz de su última detención cuando protestó contra los juicios a manifestantes del 11J frente al Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre.
La joven informó en un post en Facebook que se encontraba rumbo a Madrid, donde tiene residencia fija, ya que después de la protesta del 31 de enero, la SE le dio 48 horas para abandonar el país.
“Me hicieron saber que, de no hacerlo, serían instruidos por el delito de desorden público las madres detenidas y los activistas que las acompañaban. Para unos sería el principio de un proceso de instrucción, una advertencia que intentaba doblegar la voluntad. Para otros, era el fin”, contó Carolina, quien se manifestó en solidaridad con los acusados del 11J en compañía de Daniela Rojo, Arián Cruz, Tata Poet, Leonardo Romero Negrín, Alexander Hall, Camila Rodríguez, Bárbara Farrat Guillén, Yudy Castro To Duraka y María Celia Aguilera García, además de varios familiares de la treintena de personas sometidas a juicios en el tribunal habanero.
Le hicieron saber que, de no acceder al destierro, contra Daniela Rojo, manifestante del 11J y del 15N, pesaría una petición fiscal de cinco años que la conduciría directamente a la prisión de El Guatao. “Esta vez supe que lo harían”, declaró.
Carolina también mencionó que su destierro debería propiciar la salida humanitaria de Maykel Castillo Pérez, Osorbo, “que, desde que comenzaran sus alteraciones de salud en septiembre pasado, hemos solicitado en su nombre”.
“He salido hoy con la certeza de que volveré. La imposibilidad de regresar a Cuba no puede ser ya jamás una opción, ni de la realidad ni del pensamiento. Para la Cuba que sufre, para las madres que sufren, la primera palabra, todos mis gestos, la convicción profunda de que prevalecerá la justicia y la verdad”, concluyó la activista.