La abogada estadounidense Kamala Harris, quien ha ocupado la vicepresidencia del país en los últimos cuatro años, apunta a ser la candidata presidencial por el Partido Demócrata este 2024 por recomendación de Joe Biden, quien anunció este domingo que no se presentará a la reelección.
“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, afirmó Biden en Twitter.
Kamala Harris agradeció las palabras de Biden dos horas más tarde en un comunicado donde dijo sentirse “honrada de contar con el respaldo del presidente” y confirmó su deseo de postularse como candidata a las elecciones presidenciales de noviembre de este año.
“Haré todo lo que esté a mi alcance para unir al Partido Demócrata —y unir a nuestra nación—, así como para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema. Tenemos 107 días hasta la jornada electoral. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”, añadió Harris, cuya candidatura debe ser confirmada en la Convención Nacional Demócrata a mediados de agosto.
Una candidata de popularidad cuestionable
Pese a ser una figura de gran popularidad durante las elecciones de 2020, estos cuatro años en la vicepresidencia no han sido los mejores para Harris, quien ha recibido críticas de los electores estadounidenses por sus respuestas a la crisis migratoria y su gestión de la reforma del sistema de justicia penal, donde muchos consideran que no hizo lo suficiente para reducir la población carcelaria o abordar las disparidades raciales de manera efectiva.
En el ámbito de la política exterior, sus posiciones y declaraciones también han sido objeto de escrutinio, particularmente en temas relacionados con su capacidad para manejar asuntos internacionales y lo limitado de su experiencia en este campo antes de asumir la vicepresidencia.
También ha sido controversial su historial como fiscal general de California y fiscal de distrito de San Francisco, donde a menudo adoptó posiciones consideradas demasiado punitivas, como su respaldo a un sistema de fianzas en efectivo que afectaba desproporcionadamente a las personas de bajos ingresos y su falta de acción en casos de mala conducta policial.
Pero tal vez su mayor desacierto ha estado relacionado con su falta de visibilidad y liderazgo como vicepresidenta de EEUU, pues muchos consideran que no logró destacar o influir significativamente en la administración de Biden, lo cual era un aspecto crucial de su cargo.
Los puntos fuertes de Kamala Harris
Pese a las numerosas críticas que ha recibido, Harris cuenta con el aval de ser la primera mujer, la primera persona negra y la primera persona de ascendencia surasiática en ocupar el cargo de vicepresidenta de los Estados Unidos, por lo que su elección fue considerada un hito en la historia política del país.
Harris también es vista como una firme defensora de los derechos civiles y humanos, pues ha trabajado en casos que abordan la discriminación, los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+. Su historial incluye la lucha contra la Proposición 8 en California, que intentó prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Durante la pandemia de Covid-19, uno de los mayores desafíos de la Administración de Joe Biden, Harris desempeñó un papel relevante impulsando políticas para aumentar la vacunación y la respuesta de la salud pública.
También la pre candidata demócrata ha demostrado habilidad para trabajar a través de líneas partidistas en el Senado de los EEUU, lo que se materializó en casos como el de la legislación bipartidista sobre la reforma del sistema de justicia penal y la lucha contra la trata de personas.
Kamala Harris y Cuba
Aunque no ha sido uno de sus principales temas, Harris ha mostrado su desacuerdo con el embargo estadounidense a Cuba en varias ocasiones. Este mismo lunes el diario Tampa Bay Times recordó que la candidata demócrata defendió durante la campaña del 2020 “poner fin al fracasado embargo comercial” de EEUU a la Isla.
En ese momento la actual vicepresidenta propuso, en relación con Cuba, “adoptar un enfoque más inteligente que capacite a la sociedad civil cubana y a la comunidad cubanoamericana para impulsar el progreso y determinar libremente su propio futuro”.
Kamala Harris ha sido partidaria de las políticas de la Administración de Barack Obama que buscaban mejorar las relaciones con la Isla, defendiendo estrategias de diálogo y negociación para promover cambios en el régimen cubano y mejorar las condiciones para el pueblo cubano.
Sin embargo, su postura ha sido parte de un enfoque más amplio de los demócratas, que buscan una transición en Cuba a través del diálogo y la interacción económica. Harris ha resaltado que, aunque apoya el levantamiento de restricciones, la meta es facilitar una transición pacífica que beneficie a los cubanos, permitiéndoles tener mayores libertades y oportunidades económicas sin recurrir a tácticas más fuertes.
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