El expresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la Isla de la Juventud, Liván Fuentes Álvarez, dijo en declaraciones a Radio Televisión Martí que las autoridades estadounidenses se “han perdido la posibilidad de un intercambio” con él tras negarle la entrada al país.
Fuentes Álvarez, quien había recibido un parole humanitario, fue impedido de ingresar en Estados Unidos, presuntamente por sus vínculos con el poder en Cuba, donde también fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Partido Comunista de Cuba.
“Yo le decía a mi prima, se han perdido la posibilidad de un intercambio conmigo. De decir el por qué en un momento determinado tuve un nivel de actuación y ahora tengo otro nivel de actuación”, dijo Fuentes Álvarez al medio de prensa estadounidense.
El exfuncionario también dijo que en 2022 renunció al cargo de presidente del Poder Popular en la Isla de la Juventud por oponerse a “un grupo de cuestiones económicas y políticas” desarrolladas por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Pese a que Fuentes Álvarez era el presidente del Gobierno de la Isla de la Juventud durante las protestas del 11 de julio, este intentó desmarcarse de su responsabilidad en la represión a los manifestantes.
“Mi intervención en los sucesos del 11 de julio no tienen nada que ver con lo que me están achacando. Usted pregunta en el pueblo de la Isla quién es Liván y te van a decir: ese es el mejor guajiro que hemos tenido en la historia de aquí, el que no ha tenido privilegios y vive en una casa cayéndose”, dijo Fuentes Álvarez.
En los últimos años han sido numerosas las denuncias realizadas por organizaciones del exilio relacionadas con la presencia de represores cubanos en EEUU, como fue el caso de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC), que divulgó a inicios de 2023 una lista de “20 represores de la dictadura cubana” que se encuentran en territorio estadounidense.
Para obtener permiso para entrar en EEUU los cubanos deben contestar un cuestionario que, entre sus preguntas incluye una sobre la pertenencia al Partido Comunista de Cuba, a la que en muchas ocasiones los represores contestan con falsedades.
Entre los represores denunciados por la FDHC se encuentran antiguos fiscales, policías, carceleros y funcionarios del Ministerio del Interior, así como excoordinadores de las misiones médicas en el extranjero y otros represores de “guante blanco”.