El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, se plantó en huelga de hambre en la prisión de Mar Verde, donde se encuentra encarcelado desde las protestas del 11 de julio de 2021, según informó este viernes su hermana en una publicación realizada en las redes sociales de prisionero político.
Ana Belkis Ferrer, hermana del líder opositor, dijo que tras la visita de su esposa que recibió esta semana pensaron que “la dictadura había cedido un poco y no es así”, pues denunció que “más bien continúan incrementando sus planes macabros de crueldad y presión extremas”.
Además, Ana Belkis Ferrer contó que “recientemente un agente castrista fue hasta Mar Verde para amenazarlo con meter presa a su hija Fátima Victoria Ferrer Cantillo de 20 años de edad y quitarle al pequeño Daniel José de tan solo 6 años”.
Denuncias de violencia y condiciones inhumanas en prisión
De acuerdo con la información divulgada por la hermana de José Daniel Ferrer, en una visita realizada este 5 de diciembre, la esposa y los dos hijos de Ferrer esperaban un encuentro familiar en mejores condiciones tras 21 meses sin visitas regulares, pero lo que encontraron fue "otro momento de martirio, angustia y sufrimiento".
Según Ana Belkis, las autoridades permitieron el encuentro a las 5:00PM, tras rechazar la mayor parte de la jaba de alimentos llevada por los familiares. La reunión, además, se realizó en medio de la oscuridad y una plaga de mosquitos, condiciones que dificultaron incluso poder verse entre ellos.
Ferrer inició la huelga de hambre después de que los carceleros le negaran recibir agua embotellada, alegando que, al estar en un destacamento con reclusos comunes, debía cumplir las mismas reglas.
Esta restricción se suma a las denuncias previas del opositor sobre los alimentos suministrados en el penal, que en 2022 identificó como sospechosos de contener sustancias perjudiciales. Desde entonces, sobrevivió con los alimentos enviados por su familia en jabas mensuales, las cuales también han enfrentado restricciones.
Golpizas y amenazas: la realidad en la prisión de Mar Verde
El 18 de noviembre, Ferrer fue esposado y brutalmente golpeado por seis oficiales armados con objetos punzantes, quienes le causaron tres heridas que sangraron durante dos días consecutivos. Luego, lo trasladaron al hospital de la prisión de Boniato, donde fue internado en condiciones deplorables junto a reclusos con tuberculosis y sarna crónica.
Según el relato de su hermana, en ese hospital penitenciario han muerto recientemente 22 presos debido a enfermedades como leptospirosis y tuberculosis, en un ambiente donde incluso se reporta que los reclusos llegan a comer ratones por la extrema hambruna.
A pesar de estas adversidades, Ferrer fue devuelto a Mar Verde el 22 de noviembre y ubicado en un nuevo destacamento improvisado en un puesto médico adaptado, donde compartió espacio con seis reclusos comunes en condiciones igualmente precarias.
Según detalló su hermana, el líder de la UNPACU comunicó a su esposa durante la visita conyugal que este nuevo traslado responde a estrategias del régimen para aumentar la presión sobre él y forzarlo a rendirse.
Ana Belkis también denunció que las amenazas constantes, el aislamiento y las condiciones de vida inhumanas buscan quebrar a Ferrer, pero afirmó que el opositor mantiene su determinación de seguir luchando por los derechos humanos y la libertad de los presos políticos en Cuba.
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