El líder opositor cubano José Daniel Ferrer se encuentra hospitalizado tras recibir una golpiza por parte de los oficiales de la prisión de Malverde, cuyas consecuencias se desconocen hasta el momento, informó este jueves el Consejo para la Transición Democrática en Cuba en una declaración divulgada por Diario de Cuba.
"Acaba de ocurrir lo que hemos venido denunciando, al lado de otros actores de la sociedad civil a lo largo de los últimos años: el Coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) ha recibido una brutal paliza en la prisión de Mar Verde, Santiago de Cuba, y ha tenido que ser trasladado de urgencia al hospital de la prisión de Bonito, en la misma provincia", informó la organización.
El CTDC también exigió a Raúl Castro, Díaz-Canel la cúpula de poder en Cuba que den muestras de vida José Daniel Ferrer de forma urgente. “Los hacemos responsables por su integridad física y psicológica, y a su vez les exigimos su libertad y la de todos los detenidos y presos políticos”, añadieron.
También Ana Belkis Ferrer, hermana del líder opositor, confirmó en una publicación en sus redes sociales que este fue “brutalmente golpeado” en la prisión de Mar Verde, por lo que exigió “fe de vida y libertad”.
El 11 de julio de 2021, las autoridades arrestaron a José Daniel Ferrer en Santiago de Cuba mientras intentaba unirse a las protestas populares que se desarrollaban en decenas de ciudades de la Isla. Tras su detención, revocaron la medida que le permitía cumplir en libertad una sanción de cuatro años y 14 días impuesta en 2020.
Ferrer también fue uno de los 75 disidentes detenidos durante la Primavera Negra de 2003, una ola de represión organizada por el régimen cubano contra opositores, periodistas independientes y activistas de derechos humanos.
En ese entonces, fue condenado a 25 años de prisión por "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado". Sin embargo, fue liberado en 2011 bajo una licencia extrapenal como parte de un acuerdo entre el gobierno cubano, la Iglesia Católica y mediadores internacionales.
Tras su liberación, Ferrer fundó la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización dedicada a promover la democracia, los derechos humanos y la denuncia de las violaciones cometidas por el régimen cubano y que combina el activismo político con acciones de carácter social, como la distribución de alimentos y medicinas a comunidades vulnerables.