Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa del prisionero político y líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, lo pudo visitar este 2 de diciembre en la prisión de Mar Verde y confirmó que aún le quedan marcas de la brutal golpiza que recibió días atrás.
“Pude constatar que aún tiene las marcas de las lesiones de la brutal golpiza del pasado 18 de noviembre. También tiene lesiones de picaduras por chinches, mosquitos, jejenes”, afirmó Tamayo Ortega en videos publicado en sus redes sociales.
Ortega también relató que un día antes de recibir la brutal golpiza, oficiales intentaron llevar a Ferrer a un lugar que no le especificaron, a lo cual él se negó. Al día siguiente, seis oficiales lo llamaron nuevamente. Ante su negativa a salir de la celda, los agentes ingresaron y lo golpearon violentamente.
Durante el ataque, Ferrer sufrió una herida con un objeto punzante y fue arrastrado hasta un vehículo que lo condujo al hospital de Boniato. Allí, al negarse a descender, los oficiales lo sacaron por la fuerza y lo arrojaron sobre un área llena de piedras, sin importarles las lesiones sufridas, que incluyeron una luxación en el brazo.
Pésimas condiciones en el hospital de Boniato
El líder de la UNPACU, según contó su esposa, había rechazado anteriormente ser trasladado al hospital de la prisión de Boniato debido a las condiciones insalubres que caracterizan al lugar, pues en dicho centro han ocurrido al menos 22 muertes por causas como hambre, malnutrición y leptospirosis, además de la existencia de reos en graves condiciones de salud por enfermedades como tuberculosis y escabiosis mal tratada.
No obstante, el opositor permaneció en el hospital de Boniato hasta el 22 de noviembre, un lugar que describió como “un campo de concentración” donde los presos sobreviven en medio de hambre, ratas y condiciones paupérrimas.
Ferrer agradeció a quienes han visibilizado su caso y el de otros presos políticos en Cuba, y envió mensajes de reconocimiento al expresidente Donald Trump por su victoria en las recientes elecciones estadounidenses, así como a Marcos Rubio, designado como próximo secretario de Estado, a quien calificó como “el cubano que más alto ha llegado en el Gobierno estadounidense”. También expresó su respaldo al presidente argentino Javier Milei por su postura crítica frente a la dictadura cubana.
Por otro lado, Ferrer expresó su dolor tras conocer el asesinato del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas.