El líder opositor cubano José Daniel Ferrer hizo un llamado urgente desde su celda, donde lleva más de un año y medio en aislamiento total, mediante una carta fechada el pasado 9 de septiembre en la que denunció las terribles condiciones en las que viven los presos políticos en la isla, quienes sufren duramente la falta de atención médica, alimentos y productos de higiene.
Según Ferrer estas condiciones son comparables a las de “los campos de concentración de los nazis”. En la cárcel donde se encuentra hay muchos reclusos "extremadamente delgados", aseguró y señaló además la proliferación de brotes de plagas y enfermedades debido a la ausencia de productos básicos como jabón y pasta dental: “La higiene de centenares es pésima. Las chinches afectan a muchos, también la escabiosis”.
El opositor lamentó no poder compartir con otros presos los recursos limitados que recibe, debido a las estrictas medidas de vigilancia y aislamiento a las que está sometido. Asimismo, denunció que este aislamiento es parte de la estrategia del régimen cubano para silenciarlo: “La dictadura me ha sepultado vivo, quieren silenciarme a toda costa”, expresa.
En su carta, quien es hoy uno de los presos políticos cubanos más conocidos, hizo un llamado a la comunidad internacional y a la sociedad civil para no desviar su atención de las violaciones de derechos humanos en Cuba, a la vez que pidió solidaridad con los que están tras las rejas por disentir con el régimen. “La lucha, por muy justa que sea, sin hermandad y solidaridad está condenada al fracaso”, afirma.