El régimen cubano anunció este martes la liberación de 553 prisioneros, calificados como "sancionados por delitos diversos", en un contexto marcado por la decisión de la administración de Joe Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Pese a que muchos consideran evidente que se trata de una negociación con Washington mediada por El Vaticano, el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) evitó cualquier referencia a ello y aseguró que la medida refleja el carácter "humanitario y justo" del sistema penal cubano y responde al espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 promovido por el Papa Francisco.
Hasta el momento el gobierno cubano no ha confirmado si los liberados incluyen presos políticos, pero fuentes cercanas al proceso señalaron que se acordó liberar a un grupo significativo de prisioneros encarcelados por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 y otras manifestaciones.
Árbol Invertido confirmó que el prisionero político Luis Manuel Otero Aclántara, también encarcelado en el contexto de las manifestaciones del 11J, no fue notificado en el día de ayer, 14 de enero, sobre su posible liberación como parte de este acuerdo.
"Aplaudo que un grupo de presos políticos vaya a salir de los calabozos, pero esto evidencia que el castrismo sigue operando con lógica de rehenes", expresó tras conocer la noticia el periodista independiente Boris González Arenas en una publicación en sus redes sociales.
Críticas de periodistas y activistas
La noticia generó reacciones divididas, pues, por un lado, muchos celebran el alivio para los prisioneros y sus familiares, pero también se cuestionan la falta de transparencia en el proceso y las condiciones de liberación.
El periodista independiente José Raúl Gallego subrayó que la medida no resuelve el problema estructural de la represión en Cuba: "Hablan de 553 personas sancionadas, pero no especifican cuántos son presos políticos. Y aun si fueran todos, eso dejaría a la mitad de los presos políticos tras las rejas. Además, el régimen sigue sin reconocer que estas personas fueron encarceladas injustamente".
Gallego también señaló la falta de garantías para los liberados: "¿Quién asegura que no serán nuevamente encarcelados o forzados al exilio? Esto no es más que una estrategia para futuras negociaciones. La maquinaria represiva seguirá funcionando mientras la dictadura permanezca".
La organización Prisoners Defenders, que registró 1.148 presos políticos al cierre de noviembre de 2024, advirtió que muchos de ellos sufren condiciones de salud deterioradas debido al maltrato en prisión.
Un contexto político delicado
La medida también forma parte de un giro en la política de Estados Unidos hacia Cuba. Según el periodista Wilfredo Cancio, la decisión de Joe Biden de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo marca un cambio significativo, aunque su implementación será gradual y enfrenta críticas tanto en Washington como en Miami.
El exilio cubano, incluido el senador Marco Rubio, quien asumirá como Secretario de Estado este 20 de enero, ha expresado su rechazo, argumentando que el régimen cubano no ha demostrado avances significativos en derechos humanos.
A pesar de la aparente victoria diplomática para el régimen cubano, activistas y analistas coinciden en que esta liberación, aunque significativa para las familias, no representa un cambio estructural en el sistema político de la isla.
Como concluyó González Arenas: "El problema no se resuelve liberando a unos pocos presos; se resuelve acabando con la dictadura".
Comunicado del MINREX
En el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025, libera el Estado cubano a personas que cumplen sanción.
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Como parte de las estrechas y fluidas relaciones con el Estado Vaticano, el gobierno de Cuba se ha mantenido en comunicación con el Papa Francisco y con sus representantes y, como en el pasado, ha informado a Su Santidad sobre procesos de revisión y excarcelación de personas privadas de libertad, práctica que es común en nuestro sistema de justicia y que ha caracterizado la trayectoria humanitaria de la Revolución.
Como manifestación de esa práctica y al amparo de lo dispuesto en la legislación nacional, más de 10 mil personas sancionadas con privación de libertad fueron excarcelados entre los años 2023 y 2024 con distintas modalidades de beneficio previstas en la ley.
En junio de 2023, el Presidente Miguel Díaz-Canel realizó una visita al Vaticano y tuvo un encuentro con el Sumo Pontífice, que fue precedido de un encuentro del Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla, en agosto de 2022. Entre otros asuntos de interés mutuo y del acontecer internacional, se trasladó en esos encuentros información sobre este tema y se profundizó en la naturaleza injusta y el efecto nocivo de la política de Estados Unidos hacia Cuba. Su Santidad ha dado muestras claras de simpatía y afecto hacia el pueblo cubano.
En los primeros días de enero, el Presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad y que recién comienza, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley. Las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación, y como parte de la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario de Cuba. Estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente.
Mantenemos con el Vaticano y el Sumo Pontífice una relación respetuosa, franca y constructiva, lo que facilita decisiones como la recién tomada, dentro de los requisitos que establece la legislación vigente, el sentido humanitario del sistema de justicia cubano y el cumplimiento de las obligaciones con el orden interior y la seguridad ciudadana.
La Habana, 14 de enero de 2025
(Cubaminrex)
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