Desde la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel en abril de 2018 los cubanos han enfrentado una sucesión de desastres que han dejado una huella profunda en el país tanto por su impacto directo como por la ineficiente respuesta del Gobierno.
Estos eventos, que incluyen desde accidentes trágicos y fenómenos climáticos devastadores hasta la pandemia de COVID-19 y la crisis energética, han expuesto las debilidades estructurales y la fragilidad de un sistema incapaz de ofrecer soluciones efectivas a una población cada vez más afectada por la precariedad.
La gestión del Gobierno de Díaz-Canel ha sido ineficiente en la mayoría de estos casos, aumentando el dolor y las dificultades generadas por sucesos que, aunque inevitables en su origen, se han visto agravados por la falta de recursos, transparencia y voluntad política para atender las necesidades urgentes de los ciudadanos.
Aquí te resumimos los cinco principales desastres que han marcado el Gobierno de Díaz-Canel:
Accidente aéreo en La Habana (2018)
A solo un mes de asumir el poder Díaz-Canel ocurrió el trágico accidente de un avión Boeing 737 de Cubana de Aviación, arrendado a Global Air, que se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional José Martí el 18 de mayo de 2018.
El sinestro del vuelo que iba con destino a Holguín cobró la vida de 112 de las 113 personas a bordo y se convirtió en uno de los peores accidentes aéreos de la historia cubana.
Tornado en La Habana (2019)
El 27 de enero de 2019, un potente tornado azotó varios municipios de La Habana, dejando una devastación masiva en zonas como Diez de Octubre y Guanabacoa. Con vientos de hasta 300 km/h, destruyó viviendas y derribó infraestructuras esenciales. Este evento dejó un saldo de siete muertos y más de 190 heridos, sumando una catástrofe climática a las dificultades que atravesaba el país.
Bonus: Pocos días después, el 1 de febrero de 2019, un meteorito impactó en Viñales, Pinar del Río, causando una lluvia de fragmentos y desconcierto en la población.
Pandemia de COVID-19 (2020-2021)
La pandemia de COVID-19 afectó de forma especialmente grave a Cuba, donde murieron más de 8.500 personas según las cifras del Gobierno. La situación alcanzó su punto crítico en 2021, cuando el colapso hospitalario y la falta de recursos básicos profundizaron la crisis sanitaria.
La pandemia impactó severamente la economía, paralizó el turismo y generó una caída de remesas que contribuyó a la mayor crisis económica del país en este siglo. Las protestas del 11 de julio de 2021 fueron la máxima expresión del descontento popular en ese contexto, y los manifestantes recibieron una brutal represión impulsada por Díaz-Canel.
Explosión en el Hotel Saratoga (2022)
El 6 de mayo de 2022, una explosión atribuida a una fuga de gas en el icónico Hotel Saratoga, en La Habana, dejó 47 personas muertas y causó graves daños estructurales.
La tragedia ocurrió mientras se realizaban preparativos para la reapertura del hotel, uno de los símbolos turísticos de la capital, y se convirtió en un escenario de luto y conmoción nacional.
Bonus: Ese mismo año, del 5 al 12 de agosto, un incendio masivo en la Base de Supertanqueros de Matanzas, iniciado por la caída de un rayo en un depósito de combustible, dejó 17 muertos y 146 heridos en uno de los mayores desastres industriales de la historia de Cuba.
Huracanes y sismos (2024)
En 2024, Cuba sufrió el impacto de los huracanes Oscar y Rafael, que afectaron gravemente el oriente y occidente del país. Oscar provocó graves inundaciones en Guantánamo, dañando viviendas y cosechas, mientras que Rafael, de categoría tres, dejó destrucción significativa en Artemisa y Pinar del Río.
A estos fenómenos se sumaron dos sismos en el oriente de Cuba el 10 de noviembre, causando daños en viviendas y en la infraestructura eléctrica.
Bonus: También en 2024, una epidemia del virus de Oropouche, transmitido por mosquitos, se expandió por todas las provincias del país, agravando la crisis sanitaria de la isla.
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