Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), fue designado para un segundo mandato como presidente de Cuba por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), de la cual recibió 459 votos a favor, de un total de 470 diputados.
En la votación, donde era el único candidato, el gobernante de 63 años de edad propuso como primer ministro a Manuel Marrero, pese a la pésima gestión que ha llevado a la Isla a la crisis migratoria más grande en la historia del país.
El primer secretario del PCC también pidió la continuidad de Ramiro Valdés, Inés María Chapman, Jorge Luis Tapia, Ricardo Cabrisas, Alejandro Gil Fernández y Jorge Luis Perdomo como viceprimeros ministros, lo que fue aceptado.
Mientras tanto, Salvador Valdés Mesa también fue designado nuevamente como vicepresidente del Consejo de Estado hasta el año 2028 con un total de 439 votos a favor, lo que representa el 93,4% del total.
De esta forma, no hubo ningún cambio entre la máxima dirección del país respecto al período anterior, marcado por la fallida reforma económica llamada Tarea Ordenamiento, la mayor crisis económica del país en lo que va de siglo XXI y un cuestionable manejo de la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Alina Balseiro, en la sesión participaron 462 diputados de los 470 que conforman la ANPP.
Respecto al Consejo de Ministros, el único cambio significativo fue el de Ricardo Cabrisas, quien a sus 86 años fue seleccionado como Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, sustituyendo a Rodrigo Malmierca, que llevaba 15 años en el cargo.
Los otros cambios fueron el de Naima Ariatne Trujillo como nueva ministra de Educación, el general Raúl Acosta como presidente del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, Vladimir Regueiro como ministro de Finanzas y Precios, Alfonso Noya como presidente del Instituto de Información y Comunicación Social y Walter Baluja como ministro de Educación Superior.
Tras la constitución del Gobierno el primero en tomar la palabra fue Manuel Marrero, quien en un discurso acorde a la línea oficial culpó al embargo estadounidense como primera causa de los problemas del país, y acusó a Washington de intentar “subvertir el orden” en la Isla.
A continuación, tomó la palabra Díaz-Canel, quien comenzó agradeciendo a Raúl Castro, quien a sus 92 años se mantiene como diputado, por “el apoyo y la confianza depositada”, para luego referirse al embargo de Estados Unidos como la primera causa de la crisis en el país.
En concordancia con Marrero, Díaz-Canel también acusó a Washington de brindar apoyo financiero a “mercenarios” que intentan desestabilizar el país, y añadió que una “campaña mediática” internacional intentaba desvirtuar los comicios que se han desarrollado este año en Cuba, marcados por la alta abstención.
También reafirmó la necesidad de mantener el sistema de partido único en Cuba para lograr la unidad, y se mostró preocupado por la elevada migración en el último año, donde solo a Estados Unidos ingresaron 300.000 cubanos a través de la frontera mexicana.
Tras la designación de Díaz-Canel, un hecho tan alejado de la población que muchos cubanos ni siquiera se enteraron, su aliado venezolano Nicolás Maduro envió un mensaje de respaldo a través de Twitter.
"Hoy 19 de abril, día lleno de tanta carga histórica y victoriosa para el Pueblo cubano, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba reeligió a Díaz-Canel como presidente. Desde la Venezuela bolivariana te enviamos nuestras felicitaciones y te deseamos el mayor de los éxitos", escribió el gobernante venezolano.