La visita de funcionarios del régimen cubano al Aeropuerto Internacional de Miami, donde pudieron ver el funcionamiento las instalaciones de control de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), provocó una ola de rechazo e indignación por parte de los políticos de la ciudad.
De acuerdo con la información divulgada por el Diario Las Américas, el objetivo de la visita de los funcionarios cubanos fue un intercambio de conocimiento con la TSA. No obstante, trabajadores de la terminal aérea mostraron su descontento al entender que esto podría comprometer la Seguridad Nacional de EEUU.
Ciertamente, este tipo de intercambios suele realizarse entre países aliados, por lo que tanto trabajadores del Aeropuerto como políticos de Florida rechazaron que funcionarios del régimen cubano accedieran a las áreas sensibles de la terminal aérea donde se encuentra la tecnología computarizada de control.
Una fuente del Aeropuerto consultada por Diario de las Américas señaló que “dejar entrar a los agentes de la dictadura de Cuba a esas instalaciones es haber dejado entrar a los espías castristas al corazón del aeropuerto Internacional de Miami”, uno de los más importantes de EEUU.
Durante la visita, los funcionarios del régimen, cuyas identidades se desconocen, “tuvieron acceso directo a la nueva tecnología de Rayos X tridimensional, entre cuyos objetivos está la identificación de explosivos para impedir que grupos terroristas los introduzcan en la cabina de un avión y otros sitios sensibles. Es algo inconcebible, absurdo, injustificable y muy peligroso”, agregó la fuente.
La alcaldesa de Miami, Daniella Levine Cava, se desmarcó de la visita y alegó que “la decisión de permitir que los funcionarios cubanos recorran áreas seguras en el aeropuerto se tomó sin el conocimiento del Departamento de Aviación de Miami-Dade” en un comunicado publicado por CBS.
La política informó que su oficina se puso en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU para saber cómo se tomó la decisión y solicitó que se le mantenga informada sobre cualquier decisión futura en este sentido.
El congresista cubanoamericano Marco Rubio, por su parte, dijo que "solo bajo la Administración Biden permitirían que un régimen terrorista ingresara a nuestras instalaciones seguras en uno de los aeropuertos más transitados de EEUU".
El comisionado del Sector 6 de Miami Dade, Kevin Marino Cabrera, afirmó que "el hecho de que esto haya ocurrido el 20 de mayo, el aniversario 122 de la independencia de Cuba, es particularmente doloroso, y agrega insulto a la herida para nuestra comunidad".
De acuerdo con Ralph Cutié, director del Departamento de Aviación del condado de Miami-Dade, la delegación cubana permaneció durante cinco horas en la terminal aérea, donde “les mostraron dos áreas en el aeropuerto: un punto de control de seguridad que revisa a miles de pasajeros diariamente, y un área de control de equipaje que no está abierta al público, pero que se ha mostrado a visitantes autorizados, incluidos miembros de los medios”.
Por parte del Gobierno estadounidense, una portavoz del Departamento de Estado dijo a El Nuevo Herald que “la TSA ha cooperado con Cuba en materia de seguridad de la aviación civil durante muchos años y ha facilitado múltiples visitas de este tipo a lo largo de los años”.
En ese sentido, agregó que “la TSA ha realizado frecuentes evaluaciones de aeropuertos en Cuba desde 2003 y Cuba comenzó a enviar visitas recíprocas ocasionales a Estados Unidos en 2011, que continuaron durante la Administración de Trump hasta hoy”.