La maniobra política que ejecutó el presidente español Pedro Sánchez el pasado jueves, cuando publicó una carta a la ciudadanía advirtiendo sobre una posible dimisión ante lo que denunció como una campaña acoso por parte de la prensa, el poder judicial y la oposición, podría poner en riesgo la independencia de los medios de prensa en España.
Aunque el mandatario no ha anunciado medidas concretas desde su reaparición pública el lunes donde anunció que permanecerá en el cargo, desde el partido político Más Madrid y sectores de la izquierda española se han reivindicado iniciativas que podrían afectar a la libertad de prensa en el país europeo.
Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, propuso la creación de un comité de expertos independientes en la capital española para combatir la información falsa y retirar el financiamiento del Estado a aquellos medios que publiquen “reiteradamente” información sin contrastar ni verificar, informóThe Objetive.
La política española criticó en su intervención lo que calificó como la “burbuja de los medios digitales creados únicamente para ensalzar la figura de la presidenta de la Comunidad”, Isabel Díaz Ayuso, y “difamar a sus adversarios”.
La propuesta de Bergerot, que podría conllevar al cierre de numerosos medios de prensa en Madrid, responde a que, en su criterio, “son webs creadas con dinero público que, como medios de comunicación por sí mismos, no serían un negocio rentable y, además, discriminan flagrantemente a otros medios que son críticos con el Gobierno de la Comunidad de Madrid”.
De acuerdo con Bergerot, se debería crear una comisión de expertos del sector e integrantes de la sociedad civil para elaborar una “Ley de Publicidad Institucional que además tenga medidores independientes de audiencia, de penetración y de público”, y de este modo controlar el reparto de las subvenciones públicas.
“Defender la democracia pasa por luchar contra los bulos, contra los señalamientos y contra los ataques a los adversarios políticos. Y una forma de hacerlo, entre tantas otras, es precisamente retirar el dinero público de esas empresas que hacen negocio, que hacen dinero, trabajando contra la ética periodística”, expresó Bergerot en la Asamblea de Madrid.
En tanto, la periodista peruana Laura Arroyo, del Canal RED, propiedad del fundador de Podemos, Pablo Iglesias, pidió en una tertulia en Televisión Española la intervención de los medios de prensa y el poder judicial en España.
Arroyo, quien también se desempeña como coordinadora del partido político Podemos, con el cual gobernó Sánchez en coalición durante su pasado mandato, mostró su apoyo al mandatario español y reclamó que este tome medidas para frenar lo que calificó como “lawfare”, que significa en español “guerra jurídica”.
En ese sentido, la periodista dijo que "Sánchez tiene la responsabilidad de actuar, hechos concretos”, entre los que mencionó “tocar el Poder Judicial que lleva cinco años de bloqueo por ese grupo que, según el presidente, tiene una orquesta de acoso y derribo”.
“En segundo lugar, hablar de la intervención directa de medios que no son medios, periodistas que no son periodistas, sino corruptos, para que dejen de ejercer de cloacas mediáticas, porque el lawfare no existe sin ellos”, agregó Arroyo, dejando atónitos a los presentes.
Solo uno de los participantes en el programa, Ferran Boiza, director de El Periódico de España, contestó a la integrante de Podemos que era muy “irresponsable” calificar de cloacas al medio de comunicación que publicó lo de Begoña Gómez.
Una de las figuras políticas que advirtió sobre las intenciones de controlar a la prensa española por parte del Gobierno fue Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, quien calificó a la maniobra política de Sánchez como “populismo bolivariano” y una “coartada” para “intervenir la democracia en nombre de la democracia”.
“Dejas el país en vilo durante cinco días dando un espectáculo atroz, en que pones por delante de tus deberes institucionales, los personales y en los que, además, bueno, dejas a todo el país pues en una situación lamentable de caos”, denunció Monasterio.
La política española dijo que esta maniobra de Sánchez empezó con la Ley de Memoria Histórica “donde se atacó los pilares, los fundamentos, de la democracia española”.
“Va a por los jueces, a por la prensa, a por todo aquel que discuta su poder”, concluyó Monasterio en declaraciones a la prensa tras concluir la Junta de Portavoces de la Asamblea.
La maniobra política ejecutada por el presidente español, si bien elevó su popularidad entre la población según una controvertida encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), también tuvo muchos críticos tanto en el interior del país como en el extranjero.
El tabloide británico The Times denunció la ofensiva del presidente contra los medios de comunicación y tituló una de sus notas como “Pedro Sánchez amenaza con frenar a los medios por acusaciones de corrupción contra su esposa”.
El diario británico también señaló que el presidente español amenazó con “reforzar el control sobre los medios de comunicación” después de que un juez abriera una investigación contra su esposa basada precisamente en denuncias publicadas en la prensa.
El periódico alemán Spiegel fue más lejos en un artículo titulado “El bochornoso espectáculo de Sánchez”, donde calificó a la política española como una “telenovela”.
Desde EEUU, el Financial Times calificó como “desacertada” la maniobra política de Sánchez, pues consideró que contribuyó a “elevar la temperatura en la ya sobrecalentada política española y ha provocado más protestas entre sus oponentes”.
Mientras la oposición al Gobierno español se muestra preocupada ante una posible intervención a la independencia de los medios de prensa, a su vez alentada por grupos políticos aliados del ejecutivo, la realidad es que ya la prensa española atraviesa un momento delicado.
El informe que prepara cada año el Departamento de Estado de EEUU sobre los derechos humanos en el mundo alertó sobre la existencia de “acoso” por parte de “funcionarios gubernamentales” y “políticos”contra “ciertos medios de comunicación y periodistas” en España, informó OK Diario.
El documento señaló que “el acoso y el linchamiento en las redes sociales” en España “están en claro auge, particularmente por parte de líderes y trolls de extrema derecha y de extrema izquierda”.