Aunque las autoridades cubanas negaron en un inicio el derramamiento de petróleo tras el descarrilamiento de un tren que transportaba el crudo hacia la refinería Sergio Soto en Sancti Spíritus, se vieron obligadas a modificar la versión de los hechos este miércoles al detectar que el combustible derramado llegó a un afluente del río Zaza.
De acuerdo con la versión oficial, días después del accidente se produjo un derramamiento de 250 litros de petróleo a través de la tapa de uno de los tanques averiados, luego de que los especialistas no lograran vaciarlo completamente debido a su inclinación, dejando unos 18.000 litros en su interior.
Leonel Díaz Camero, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Sancti Spíritus dijo al medio de prensa provincial Escambray que están “preocupados y ocupados para recolectar el fueloil que llegó al riachuelo” para evitar que contamine al río Zaza, que es la fuente principal de la mayor presa del país.
Las autoridades explicaron que acceder a la zona del riachuelo afluente del Zaza al que llegó el vertido de combustible es sumamente complicado, aunque con la colaboración de miembros del Ejército Juvenil del Trabajo, la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, la Refinería Sergio Soto, Bomberos y Defensa Civil, lograron contener el vertido.
El funcionario del CITMA explicó que “se logró contener el vertimiento en el curso acuático, que es un afluente del río Zaza, en tanto se ha trabajado también en la parte terrestre por donde se movió el derramepara, en el lapso de unos tres días, dejar solucionada la afectación en esa área”.
Díaz Camero añadió que actualmente los especialistas “evalúan las alternativas de construir un posible acceso vial hasta la cercanía del arroyo, de manera que se pueda entrar hasta allí con equipamiento especializado para recoger el crudo de la superficie o, la quema del crudo que está en esa superficie acuática, con las correspondientes medidas que eso llevaría”.
No obstante, el funcionario dijo que hasta el momento no han detectado ningún daño ambiental ni a la biodiversidad de la zona, pues alegó que los 250 litros vertidos no son una cantidad alarmante.
Pese a las afirmaciones de Díaz Camero, es una realidad que este vertido está causando daños ambientales, por lo cual Mijail Bonachea Crespo, director de la refinería Sergio Soto, a la que se dirigía el petróleo, dijo que el suelo contaminado se recogerá para llevarlo a un lugar donde se sanará mediante microorganismos.
En un momento sumamente delicado para el Gobierno debido a la falta de fondos para adquirir combustible, lo que ha incrementado notablemente los apagones en Cuba, se han producido al menos dos vertidos del combustible en el último mes.
El pasado día 8 de abril también se conoció de un derramamiento de petróleo por parte de un tanque en desuso en la Bahía de Matanzas.