"En el barrio, mi espacio natural, no se hablaba comúnmente de futuro y la cobardía no tenía cabida. Los guapos de Ciego de Ávila eran de Chincha Coja".
Algunos cuentan historias ancestrales, otros desafían los límites de la ingeniería moderna, y muchos se han convertido en auténticos íconos culturales.
Encarcelar artistas y escritores ha sido una práctica de la dictadura cubana. Desaparecer de la vida pública a quienes se atreven a "pensar demasiado".
En 1993, Toscani viajó a Cuba junto a Luciano Benetton, fundador de la marca Benetton, con la intención de explorar la apertura de una tienda en La Habana.