El documental “Mafifa”, de la cineasta cubana Daniela Muñoz Barroso, ganó Premio Nicolás Guillén Landrián, el principal que se otorga en el Festival de Cine INSTAR, tras el fallo del jurado compuesto por el crítico e historiador brasileño Paulo Antonio Paranaguá, la académica especializada en cine caribeño Dunja Fehimović y el guionista cubano Alejandro Hernández, ganador de un Goya en 2013.
En “Mafifa” la cineasta Daniela Muñoz Barroso realiza un viaje al oriente de Cuba tras la pista de una mujer enigmática que tocaba un instrumento de percusión propio de hombres en la comparsa de los carnavales, cuyo sonido la realizadora, que padece de hipoacusia, no puede escuchar.
La otra obra premiada en el festival, en este caso con una mención de honor, fue “La opción cero”, del cineasta cubano Marcel Beltrán, quien contó la llamada “travesía” que realizan cientos de cubanos cada mes a través de la Selva del Darién con el propósito de llegar a los Estados Unidos.
Las obras, que fueron premiadas con 3.000 y 1.500 dólares respectivamente, recibieron elogios por reflejar un tema tabú en una concepción donde sobresale “la calidad conceptual y artística de las obras en relación a sus propuestas temáticas”, de acuerdo con los integrantes del jurado.
En la ceremonia de clausura del Festival de Cine INSTAR, un evento que recibió decenas de ataques por parte del oficialismo cubano, sus organizadores elogiaron “la calidad y diversidad de las películas seleccionadas” en un certamen que brindó “la oportunidad de acercarse a distintas cinematografías del sur global, que no siempre cuentan con la presencia que merecen en los circuitos tradicionales de exhibición y distribución audiovisual”.
De acuerdo con los integrantes de INSTAR, en esta edición hicieron énfasis en “el carácter transnacional del cine independiente cubano, así como su diálogo creciente con otras cinematografías, sobre todo con las de aquellas zonas también regidas por gobiernos dictatoriales o autoritarios”.
No obstante, el Festival de Cine INSTAR, que se desarrolló entre el día 4 y 10 de diciembre en ocho ciudades diferentes, fue víctima de numerosos ataques y descalificaciones por parte de las autoridades cubanas, que pusieron todo su empeño en boicotearlo y desacreditarlo.
Por ese motivo, este lunes 29 organizaciones denunciaron en una carta abierta publicada por la ONG Artist at Risk Connection (ARC) el hostigamiento sufrido por Tania Bruguera como directora de INSTAR y el festival de cine que organiza, aunque acotaron que es el más reciente “de muchos en los que el Gobierno cubano ha intentado reprimir el pensamiento crítico y la libre expresión cuando estos se apartan de la narrativa única y totalizadora del Estado, tanto en la Isla como en el extranjero”.
En los días previos al inicio del Festival de Cine de INSTAR comenzó a andar una campaña de difamación contra el certamen impulsado por el Ministerio de Cultura de Cuba, encabezado por Alpidio Alonso Grau, de la cual también participaron instituciones como Casa de las Américas, dirigida por Abel Prieto, o la propia Lis Cuesta, esposa de Miguel Díaz-Canel.
Mientras tanto, las mismas instituciones culturales que boicoteaban el Festival de Cine INSTAR recibieron el rechazo de la comunidad de cineastas latinoamericanos por la censura a filmes como Llamadas desde Moscú, de Luis Alejandro Yero, y La Habana de Fito, de Juan Pin Vilar, en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano desarrollado en La Habana.
"Cuba es uno de los pocos países de la región que encarcela a artistas, periodistas y escritores por ejercer su libertad de expresión, según los datos recopilados por PEN International y ARC, junto con información de organizaciones internacionales de la sociedad civil", señalaron las organizaciones firmantes de la carta.