Adonis Milán ha recorrido un largo camino en su carrera como director teatral. La obra de toda su vida, el grupo Perséfone Teatro, ha transitado por diversas fases que moldearon y definieron su esencia, dándole forma a esa "poética" de la tanto que se enorgullece el propio Adonis.
Perséfone Teatro ha incursionado con éxito en el video teatro, donde destacan las series Spoon River y Heroínas. De igual forma, ha montado obras de Tennessee Williams, Eugene O'Neill, William Shakespeare y adaptaciones de textos de Walt Whitman.
Después de haberse exiliado en Madrid en septiembre de 2022, debido a la presión ejercida por la Seguridad del Estado, Milán decidió regresar a la Isla, donde se encuentra su mayor inspiración creativa: la sociedad cubana.
Aun así, este artista accede a la "cubanidad" mediante otras perspectivas, conjugando "desde las analogías y no de las obviedades". "Me interesa contar historias más que pronunciar discursos", ha dicho Milán.
De esta forma, Adonis ha dejado claro en varias ocasiones que precisa que "la poesía, la imaginación y el misticismo estén presentes" en sus piezas.
"Necesito distanciarme de la realidad cubana, aún viviendo aquí", fueron sus palabras a ese respecto durante nuestra más reciente conversación, con motivo del 8vo aniversario de Perséfone Teatro.
Los comienzos de la compañía, los primeros éxitos y la censura
"Perséfone Teatro es un grupo que se fundó en el 2015, con talleres de aficionados", me confiesa Adonis Milán, mientras ordena en su mente los acontecimientos que posibilitaron el surgimiento de la compañía. "Con los aficionados pasaba algo: los talleres se convertían, además, en una experiencia de vida, se les ofrecía herramientas que los ayudaban en su inserción social.
"Utilizábamos el sitio como un espacio de catársis, pero al final no era este mi objetivo principal", continúa el director, "lo que yo quería era hacer teatro, mi meta final siempre fue hacer puestas en escenas". Y vaya que lo logró.
"A partir del 2016 yo le propongo hacer un texto de Elaine Vilar Madruga a la actriz Aimé Reynosa. El espectáculo se llamaba El árbol de los gatos", un texto que hablaba sobre la emigración y establecía una dualidad comparativa entre la poeta Gertrudis Gómez de Avellaneda y la protagonista, una muchacha en la Cuba contemporánea.
"Entre 2016 y 2017 nos presentamos en espacios culturales de Centro Habana como La Cobija, un centro de cultura comunitaria dirigido por la actriz Cristina Palomino", rememora Adonis Milán. Asimismo, hizo puestas en escena de El árbol de los gatos y Al filo del mar en La Madriguera, local de la de la AHS, de la cual era miembro. Y así sería hasta llegar a Máquina Hamlet, obra de Heiner Müller.
"Directamente me censuraron Máquina Hamlet, me empezaron a sabotear la función al impedir que fueran los técnicos de audio y de luces", confiesa el director, "Después intenté montarla en Santiago de Cuba y fue censurada nuevamente, esta vez por la misma Seguridad del Estado".
Heiner Müller experimentó desde muy cerca el proceso del comunismo en la República Democrática de Alemania (RDA) y fue testigo de "cómo destrozó y dividió el país entero". Máquina Hamlet es, a su vez, una aproximación al texto de Shakespeare, "desde la política, los fragmentos, los discuros". En palabras del propio Adonis Milán, se trataba de "Un espectáculo osado, un texto contestatario que no le gustó a los censores culturales del país".
El teatro como activismo político y la alternativa audiovisual
"Después de esos momentos iniciales de censura, 2018 y 2019 fueron todavía más difíciles porque empiezo a hacer activismo político, a vincularme con el Museo de la Disidencia, con INSTAR [Instituto de Artivismo Hannah Arendt]". A partir de entonces, Adonis sufre interrogatorios, detenciones forzadas y boicots a su trabajo."Intentaba hacer teatro, pero era imposible", me confiesa.
"Durante el 2019 estuve haciendo intervenciones pequeñas en INSTAR y en el Museo de la Disidencia. De ahí hice un “Work in progress” con la actriz y activista Iris Ruiz, un trabajo a dos manos que se llamaba “Psicosis”", continúa el director, "cosas con las que no quedé complacido, ya que no era el teatro que yo quería hacer".
Es en este mismo año que Adonis decide incursionar en el audiovisual, puesto que carecía de espacio físico para montar sus obras y la Seguridad del Estado intervenía, de una u otra forma, cada puesta en escena que podía llevar a cabo.
"Empiezo a indagar en el espacio visual, a crear pequeños videos, "micromonólogos" de un poemario norteamericano, la Antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters". A través de su colaboración con Árbol Invertido y Alas Tensas, Adonis Milán comienza a publicar estos videos, que tuvieron una muy buena acogida entre los internautas. "El público empieza a conocer a Perséfone Teatro, que no había hecho nada importante después de las obras en los espacios institucionales".
"Con estos videos logro, incluso, convocar a actores muy valiosos como lo son Pancho García y Mario Guerra, dos leyendas de la actuación". De igual forma, Adonis colaboró en esta etapa con Gorki Águila, vocalista de la banda de rock Porno para Ricardo.
El director de Perséfone Teatro terminaría siendo invitado a un espacio cultural independiente llamado Casa Vieja, en la Habana Vieja. En ese lugar realizó una suerte de cabaret gay, de nombre Misery Rose, el cual sería la primera puesta en escena con público después de sus obras con las instituciones
Los nuevos miembros de Perséfone Teatro después del 27N y Ricardo II
"A partir del 27 de noviembre de 2020 conozco al actor Daniel Triana, para hacer un espectáculo sobre testimonios de Tenneesse Williams, fragmentos de sus cartas, poemas, cuentos", relata Adonis Milán, "Quería hablar sobre el sentir homosexual, sobre aspectos que tenemos en común muchos homosexuales". Según el director, "La gran mayoría compartimos una sensibilidad, historias, relaciones, parejas. Me interesaba contar esto en esta obra a través de sus personajes. Y es entonces que dirijo Tom".
Es así que aparece Rayner Hernández, "un actor maravilloso, la piedra angular de Perséfone Teatro." Finalmente, después de varios intentos de montar una obra con más personajes, se quedó solamente él en el monólogo Hojas de hierba, basado en el poemario de Walt Whitman.
"Fue un espectáculo muy mágico, lleno de símbolos, de metáforas, esa filosofía que a mí me interesaba llevar a escena y hacerla carne en el cuerpo joven y hermoso de Rayner Hernández. Y era la poesía de Whitman, que habla sobre el alma y la unión de todas las cosas. Esa cosa que nos trasciende."
En ese entonces, el colectivo de Perséfone Teatro decide emprender una tarea monumental: la representación de un drama histórico de Shakespeare. "La obra se logró, en buena parte gracias a un crowfunding y a muchos artistas y actores independientes que estaban haciendo teatro clásico. en ese momento".
En Ricardo II se podía ver la relación del hombre con la política, así como su deseo de poder. "Asumir una producción de una obra que solo es asumida por grandes compañías en el mundo, siendo nosotros un grupo independiente, revivir a un Shakespeare que palpite desde las analogías y no de las obviedades, ese era nuestro objetivo".
Esta puesta en escena contó con un vestuario confeccionado en Nueva York y enviado a través de una amiga de Milán, quien lo transportó hasta Miami y de ahí lo hicieron llegar a La Habana.
El elenco, que esta vez fue coral, contó con las actuaciones de Rayner Hernández, Daniel Triana, Arnaldo Galván, Jennifer Flechoso, Neisy Alpízar, Reynier Morales, Roiniel Ledea, Andrés Pérez, Jonathan Álvarez, Asuán Frómeta, Johnny Díaz y la pianista Dayana Montoro. "La obra duró tres horas y hubo algunos actores que tuvieron que hacer más de un personaje".
"Yo hice una obra desde el teatro independiente superó con creces a la media de las producciones teatrales estatales. Eso para mí fue un logro, un reto, una victoria contra el sistema totalitario, contra esa institución anquilosada".
Proyectos para 2023: Heroínas y Harold Pinter
"Después de regresar a La Habana a principios de este 2023 he hecho una serie de monólogos para Alas Tensas, basados en las heroínas de las tragedias griegas", comenta el director sobre sus trabajos más recientes, "Ahora estamos en una fase de tranquilidad, preparando El montaplatos, de Harold Pinter, un texto de teatro del absurdo con elementos de farsa y de teatro de la crueldad."
"Cada vez que descubres un autor o género intentas contar desde una nueva poética, nuevos matices, te encuentras rasgos nuevos de la humanidad". De esta forma, en este espectáculo que busca adaptar una obra del Premio Nobel Harold Pinter, "dos asesinos esperan una llamada para ejecutar a una persona que no se sabe si pertenecen a la Mafia o a la policía nacional. Ya se verá al final."
Enfocado en seguir dedicando lo mejor de sus energías a su mayor pasión, el director de Perséfone Teatro sabe muy bien lo que quiere y a qué amenazas se enfrenta al producir su arte desde Cuba.
"Es mi proyecto de vida. Por el cual me levanto y respiro. Yo no hago teatro para vivir, yo vivo para hacer teatro."
Así, Adonis Milán concluye nuestra conversación, dejando más que claro el orden de sus prioridades, los sentidos que marcan el norte de su existencia: "Siempre lo digo. Este proyecto ha logrado aglutinar a muchos jóvenes, tanto actores como espectadores, para que se encuentren un país más plural y diverso. Es un espacio de libertad de expresión dentro del totalitarismo."
Regresar al inicio