Decenas de residentes en el municipio San Miguel del Padrón, en La Habana, protestaron en la noche de este martes en los repartos La Rosita y Siboney, donde llegaron a cortar algunas calles, tras más de dos semanas sin suministro de agua.
Fotografías y videos publicados por la página de Facebook “La Tijera” mostraron a decenas de residentes en ambos repartos del municipio capitalino manifestándose espontáneamente, hastiados de esperar por el restablecimiento del abasto de agua potable, un servicio del que carecen actualmente más de medio millón de cubanos.
Un grupo de vecinos cerró el tráfico de la Calzada de Güines después de 16 días sin agua en la localidad de La Rosita, mientras que en Siboney los residentes levantaron barricadas con troncos y ramas, e incluso prendieron fuego a algunos objetos para impedir el paso de vehículos.
Las protestas se desarrollaron con gritos de "¡Nadie pasa ni pin…!" y "¡Pongan el agua!", aunque también se escucharon reclamos contra los apagones, el desabastecimiento de alimentos y la escasez de leche para los niños.
Aunque se reportó la presencia de agentes policiales en la zona de las protestas, hasta el momento se desconoce el número de detenidos.
La situación en San Miguel del Padrón es parte de un problema mayor en toda Cuba, pues las propias autoridades reconocieron que unas 600.000 personas sufren desabastecimiento de agua potable debido a cortes de energía y roturas en el sistema de distribución.
En La Habana más de 130.000 clientes carecen de agua en medio de una crisis que no parece tener fin marcada por la escasez de alimentos, medicinas y combustible, además de frecuentes cortes eléctricos.