Varias personas que habían sido condenadas en juicios sumarios tras participar en las protestas del 11 de julio en Cuba, fueron excarceladas este fin de semana luego de un aparente proceso rectificador de sentencias por parte del régimen.
Así ocurrió con los casos del fotógrafo Anyelo Troya, el dramaturgo Alexander Diego Gil, el artista visual Carlos González Acosta y la estudiante de Contabilidad de 17 años de edad Gabriela Zequeira, todos juzgados en tribunales habaneros la semana pasada, en condiciones que la consultora jurídica Cubalex estimó de "atestado directo", en los que "se violaron los principios más elementales del Proceso Penal y las garantías del Debido Proceso".
En ninguno de los casos mencionados se ha procedido a la absolución de las condenas, sino a un cambio en las medidas impuestas que permitirá a los acusados enfrentar el proceso desde sus viviendas.
Troya, de 25 años y conocido por su co-realización del videoclip de Patria y Vida, fue sentenciado a un año de privación de libertad. Fue detenido el 11J cuando filmaba las manifestaciones con su cámara.
Diego Gil es un dramaturgo de 29 años que paseaba con su novia cuando lo sorprendieron los sucesos. No hay pruebas que lo incriminen en la supuesta violencia que el régimen quiere achacar a los manifestantes. Su sentencia es de 10 meses en cárcel.
Al artista plástico González Acosta se le imputan 11 meses de presidio, pues además de su participación en las protestas, fue el motivo de una carta firmada por centenares de personas exigiendo su liberación.
La adolescente Zequeira sólo miraba las protestas del 11J cuando fue arrestada, en pocos días procesada, y su condena prevista para ocho meses de prisión en algún centro acorde a su edad.
Estos cuatro casos son sólo una muestra de los 16 registrados por activistas y la propia Cubalex, como decisiones judiciales en proceso sumarios. Precisamente se trata de personas en las que la campaña en redes sociales y los medios de prensa independientes hicieron más hincapié en su liberación.
"La Seguridad del Estado, y los abogados que responde a sus intereses, insisten siempre a los familiares que deben guardar silencio y esperar. Que no den testimonio, que no publiquen (…) Hoy sabemos que lo único que nos puede salvar ante la injusticia es no callarla, no ser cómplices con el silencio", dijo la historiadora de arte y activista Carolina Barrero, al conocer la noticia de las excarcelaciones.
Presumiblemente, la rectificación de condenas en los casos del 11J tendría que ver con lo expresado este sábado por el presidente del Tribunal Supremo Popular de Cuba, Rubén Remigio Ferro, durante una Conferencia de Prensa Internacional ofrecida por el Ministerio de Relaciones Exteriores. En la misma, el magistrado reconoció que ha habido numerosas críticas contra los procesos judiciales a los manifestantes, y aclaró que se trabaja para "enmendar posibles errores".
Otro de los aspectos discutidos en la conferencia de prensa fue la ocurrencia de casos de menores de edad y condenados en edades juveniles, para los que el Código Penal cubano establece diferenciaciones en el procedimiento. Aunque Remigio Ferro dijo no conocer la cifra de estos procesados, Cubalex ha enlistado sus nombres en una publicación, con una decena de ellos, exceptuando a Amanda Hernández Celaya (17 años) y ahora a Zequeira.
Con respecto a los juzgados de forma sumaria, han sido identificados por denuncias de familiares y allegados los casos de Magdelys Curbelo Anglés (10 meses de cárcel), Yeralis del Cueto (8 meses) y en Camagüey el opositor Virgilio Mantilla (9 meses).