La Fiscalía de Bolivia emitió este martes una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales, quien enfrenta acusaciones por el delito de trata de personas agravado, en el contexto de una investigación sobre su presunta relación con una menor de 15 años en 2015, reportó AFP.
Roger Mariaca, fiscal general del país, anunció, además, la solicitud de seis meses de prisión preventiva en una cárcel pública. La fiscal del caso, Sandra Gutiérrez, confirmó que Morales es investigado por supuestamente tener una hija con la adolescente en 2016, tras un acuerdo con los padres de la joven para obtener favores políticos y económicos.
El caso, que había sido investigado en 2019 sin resultados, fue reabierto hace tres meses y ha generado gran controversia en el escenario político boliviano. Morales, quien no se presentó a las citaciones judiciales, permanece refugiado en el Chapare, su bastión político en el centro del país.
La Fiscalía solicitó una alerta migratoria para evitar su salida de Bolivia y argumentó que los operativos policiales para capturarlo enfrentaron resistencia organizada, agresiones y riesgos logísticos significativos.
El trasfondo del caso
Las autoridades alegan que los padres de la menor inscribieron a su hija en la “guardia juvenil” de Morales con el objetivo de escalar políticamente y obtener beneficios personales.
Como prueba central, la Fiscalía presentó un certificado de nacimiento de una niña supuestamente firmada por Morales y la madre en 2017. Sin embargo, ni la menor ni su madre han declarado, permaneciendo en la clandestinidad, mientras que el padre de la joven está detenido desde octubre.
El líder cocalero, quien enfrenta una pena de entre 10 y 15 años de prisión por este caso, calificó la investigación como una persecución judicial impulsada por el gobierno de Luis Arce, su antiguo aliado en el Movimiento al Socialismo (MAS) y acusa al Ejecutivo de utilizar la justicia para bloquear su participación en las elecciones presidenciales de 2025.
En medio de la lucha interna del MAS, el senador Leonardo Loza y otros seguidores de Morales han manifestado su respaldo al expresidente, calificando el caso como un ataque político.