Tras cuatro años alejado de la política nacional, el ex presidente de Bolivia Evo Morales Ayma decidió presentarse nuevamente a unos comicios presidenciales.
Presidente de Bolivia tres veces electo entre 2006 y 2019 representando al partido Movimiento al Socialismo (MAS), oficializó su deseo de ser candidato en las elecciones de 2025, en medio de una dura batalla que libra por la dirección de la izquierda boliviana con Luis Arce, mandatario del país andino desde 2020.
Luis Arce, quien fuera ministro de Economía al inicio del gobierno de Morales, fue el candidato del MAS en las elecciones de 2020, después de la crisis política que vivió el país en 2019 y terminó con la renuncia de Evo. Sin embargo, Arce fue alejándose poco a poco del antiguo mandatario hasta llegar a conformar su propia “facción” dentro del MAS.
Por su parte, Evo Morales, segundo presidente latinoamericano de origen indígena (por detrás de Benito Juárez en México, 1857 y antes de Ollanta Humala en Perú, 2011), ha desatado la polémica con esta postulación.
¿Por qué renuncio Evo Morales a la presidencia en 2019 y por qué se postula para 2025?
Acorralados por las protestas en su contra y abandonados por las fuerzas armada, la policía e incluso por sus colaboradores de mayor confianza, Evo Morales y su vicepresidente en aquel entonces, Álvaro García Linera, renunciaron a sus cargos el 10 de noviembre de 2019.
Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo pública una auditoría del proceso electoral en la que se aseguraba que no se siguieron los procedimientos adecuados, ya que hubo “contundentes” irregularidades, por lo que exigía su anulación.
En aquel momento, la Fiscalía de Bolivia ordenó detener a Evo Morales, asilado en Argentina, debido a la denuncia presentada por el gobierno interino del país. Morales fue acusado de los delitos de sedición y terrorismo.
“Es mi obligación como presidente indígena y de todos los bolivianos asegurar la paz social", comenzó su mensaje de dimisión el entonces presidente boliviano.
La oposición, liderada en ese momento por el candidato y expresidente Carlos Mesa, le exigió a Morales y a García Linera que se abstuvieran de participar en las nuevas elecciones, con el fin de elegir un Tribunal Electoral nuevo y creíble. Varios sectores políticos de Bolivia y del resto del continente temían que el gobierno de Morales degenerara en un estado totalitario y unipersonal, a semejanza de Cuba, Venezuela y Nicaragua, aliados de Evo.
Así, cuatro años después, Morales vuelve a la carga, siendo su primer (y acaso mayor) escollo Luis Arce, quien fuera su aliado en otra época. Sin embargo, existe una cláusula en la Constitución de Bolivia que señala que los presidentes “pueden ser reelectos de manera continua por una sola vez”. La última palabra la tiene el Tribunal Constitucional del país, el cual no se ha manifestado al respecto.