El Gobierno publicó este martes el Decreto 110/2024, conocido como el "Régimen de Contingencia Eléctrica", una normativa que permite la implementación de apagones prolongados de más de 72 horas en todo el territorio del país, con lo que los cortes de electricidad pasan de ser una “emergencia ocasional” a convertirse en una política de Estado oficializada.
La medida, publicada en la Gaceta Oficial, fue presentada por las autoridades cubanas como una respuesta a la grave crisis energética que atraviesa la isla, caracterizada por constantes fallos en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y un déficit de generación que supera los 1,400 MW diarios.
El SEN, en estado crítico por décadas de desgaste y falta de inversión, ha sufrido múltiples colapsos en los últimos meses, incluido uno de más de 72 horas el pasado octubre, cuando la termoeléctrica Antonio Guiteras salió inesperadamente de servicio, según las explicaciones del Gobierno a una población que ve como las condiciones de vida en el país se deterioran diariamente.
Medidas para reducir el consumo eléctrico
El decreto establece un conjunto de acciones obligatorias para reducir el consumo eléctrico durante los horarios de máxima demanda. Entre las disposiciones más relevantes destacan:
- Paralización de equipos de alto consumo: Hornos eléctricos, sistemas de climatización y refrigeración deberán apagarse en horarios pico, salvo en casos donde se afecte la conservación de productos almacenados.
- Restricción del alumbrado público: Solo se permitirá iluminación mínima en las vías y espacios públicos, priorizando la seguridad vial.
- Reordenamiento del bombeo de agua: En zonas donde sea posible, se ajustará el horario de bombeo para evitar que coincida con los picos de consumo nocturno.
- Ajuste en los sistemas de climatización: Las temperaturas deberán mantenerse en 25 grados Celsius o más, salvo condiciones técnicas que requieran temperaturas inferiores.
- Reducción de iluminación: En oficinas y entidades públicas y privadas, la iluminación deberá limitarse al 50 % de la capacidad instalada.
- Apagado de equipos electrónicos: Los dispositivos eléctricos deberán desconectarse al finalizar la jornada laboral en entidades estatales y privadas.
Para ello, los Consejos Energéticos territoriales serán responsables de priorizar actividades esenciales y definir las que deben reducirse o paralizarse en cada región. La Unión Eléctrica (UNE), por su parte, deberá comunicar a la población las afectaciones planificadas con suficiente antelación.
Multas y sanciones para los infractores
El decreto incluye un régimen sancionador dirigido a garantizar el cumplimiento de las regulaciones, con multas para los actores económicos no estatales que incumplan las medidas que pueden llegar hasta los 20,000 CUP, mientras que los responsables de entidades estatales enfrentarán sanciones de hasta 5,000 CUP.
Entre las infracciones contempladas están la manipulación del consumo eléctrico, el incumplimiento de las normativas sobre uso de combustible y la falta de documentación requerida para la compra de este mediante tarjetas prepagadas.
Asimismo, se aplicarán multas de hasta 15,000 CUP a empresas no estatales e inversores extranjeros considerados "altos consumidores" de electricidad que no cumplan con las regulaciones sobre el uso de energías renovables o eficiencia energética. Las entidades estatales enfrentarán sanciones más moderadas, de hasta 2,500 CUP, por faltas similares.
Impacto de los apagones en la población
En la actualidad hogares, comercios, servicios esenciales como hospitales y el sector privado ven diariamente paralizadas sus actividades producto de apagones sostenidos que aumentan el temor a un colapso energético total, lo cual no solo afecta las condiciones de vida de la población, sino también el trabajo y el desarrollo económico de las familias y el país.
En las últimas semanas diversas regiones han registrado protestas espontáneas en rechazo a los apagones. Desde La Habana hasta provincias y pueblos apartados, los cubanos han salido a las calles para exigir cambios reales.
Una infraestructura colapsada sin soluciones a corto plazo
Expertos en energía han señalado que el SEN se encuentra en un estado crítico tras décadas de desinversión y mantenimientos parciales que no han resuelto los problemas estructurales.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, dijo a Radio Televisión Martí que el sistema eléctrico cubano está "obsoleto, roto y sin soluciones inmediatas". Según el especialista, cualquier intento de reconstrucción requerirá años de trabajo y millonarias inversiones que el Gobierno cubano no parece estar en condiciones de asumir.
Las autoridades, sin embargo, insisten en culpar al embargo estadounidense por las limitaciones del sistema eléctrico mientras siguen sin ofrecer soluciones a una población que enfrenta una crisis que agrava la precariedad cotidiana y deja pocas esperanzas de recuperación en el corto plazo.
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