Un cubano que combatió en las filas del Ejército de Rusia como parte de la invasión a Ucrania alentó a sus compatriotas a abandonar las armas alegando que sus contratadores no están cumpliendo lo acordado con ellos, mientras ha visto morir a muchos amigos en la contienda bélica.
“Esto es un mensaje para todos los soldados cubanos que se encuentran acá en Ucrania. Llevo tiempo acá en la guerra ya y les voy a decir que nos están estafando todo nuestro dinero. No nos están pagando. Muchos de mis amigos han muerto en combate y no nos pagan realmente”, afirmó el cubano en un video compartido por el youtuber Alain Paparazzi Cubano.
“Muchos de mis amigos murieron en primera línea sin documentos. No nos quieren dar los documentos, nos están estafando nuestro dinero. El sacrificio por el que estamos aquí. Realmente no están haciendo las cosas bien. Nos siguen estafando, nos siguen engañando. Seguimos muriendo”, agregó el cubano, quien apareció en el video con el rostro cubierto.
El soldado advirtió a sus compañeros “cubanos que se encuentran en combate” que “no dejen que los sigan engañando. No cojan las armas, que hagan las cosas bien (…) No pierdan la vida en vano”.
“Sigan haciendo su trabajo, pero entreguen las armas. Me refiere con hacer su trabajo a que se mantengan dónde están, pero no tomen las armas. Entreguen las armas, realmente estamos muriendo y a ninguno le están pagando lo prometido. La decisión es de cada uno, pero prefiero que me manden para Moscú y no perder la vida y que mi familia no reciba ningún dinero”, finalizó.
Pese a la negativa de las autoridades cubanas, Kiev demostró el pasado mes de marzo la presencia de mercenarios provenientes de la Isla en el ejército ruso. Específicamente, divulgaron las declaraciones de un prisionero de guerra llamado Frank Darío, natural de Guantánamo.
La historia de Frank Darío confirma las repetidas denuncias de los medios independientes sobre la contratación de jóvenes provenientes de la Isla para participar en la invasión a Ucrania.
En las imágenes transmitidas por la televisión ucraniana, el prisionero de guerra cubano mencionó que aceptó un empleo en construcción a cambio de la nacionalidad rusa y un sueldo mensual de aproximadamente 250.000 rublos.
También dijo que fue reclutado por medio de un perfil en Facebook que gestionó toda la tramitación necesaria, incluyendo el pasaporte, para su desplazamiento a Rusia.
Según su declaración, no se le especificó en detalle cuál sería su labor y las instrucciones le fueron dadas en ruso, sin traducción alguna. Afirmó que en su unidad había otros 35 cubanos.