El rapero y preso político Maykel Castillo Pérez (Maykel Osorbo) fue agredido el sábado 16 de agosto de 2025 en la prisión conocida como “5 y medio”, en la provincia de Pinar del Río, durante un enfrentamiento con un recluso común que, según denuncias, actuó instigado por un oficial penitenciario. Tras el incidente, Osorbo fue trasladado a una celda de castigo en la prisión de Kilo 8, donde permanece incomunicado.
Un ataque instigado
La activista cubana Anamely Ramos informó en Facebook que el preso común, identificado como Juan, apodado “Juancito”, apenas llevaba dos días en la compañía de Osorbo cuando lo atacó. Ramos asegura que Juancito actuó bajo protección de un primo vinculado al Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) y que su ingreso al penal estuvo destinado a provocar un conflicto.
“Juancito llevaba solo dos días en la compañía de Maykel y es evidente que llegó allí con el encargo expreso de provocar un problema con él”, escribió Ramos. Tras la pelea, Juancito fue beneficiado con un traslado a un régimen más flexible, mientras que el rapero fue castigado con aislamiento inmediato.
La denuncia señala al oficial Lázaro Domínguez, del penal 5 y medio, como responsable de instigar la agresión. Según Ramos, el agente no solo habría permitido el ataque, sino que posteriormente acusó a Osorbo de “desacato y amenaza”, cargos que podrían incrementar su condena.
“Es el mismo que acusó a Maykel, por lo que sería el responsable directo no solo de la agresión, sino de que a Maykel le aumenten los años de condena”, afirmó Ramos.
Incomunicación y falta de garantías
Desde su traslado a la prisión de Kilo 8, ubicada a tres kilómetros del penal anterior, Osorbo permanece incomunicado. “Si ya Fiscalía fue a ver a Maykel, ¿cómo no le permiten comunicarse con su familia para que pueda avisarles de lo que está pasando y haga uso de los derechos legales que tiene?”, cuestionó Ramos en su publicación.
Las autoridades, por su parte, han negado que la Seguridad del Estado de Pinar del Río tenga relación con el incidente, pero la familia del artista considera que se trata de una maniobra política para prolongar su encarcelamiento.
Un símbolo de resistencia
Maykel Castillo Pérez, de 41 años, fue condenado en 2021 a nueve años de prisión por cargos de desacato y resistencia. El proceso judicial fue criticado por Amnistía Internacional y el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, que consideraron su encarcelamiento injusto y motivado por razones políticas.
El rapero ganó reconocimiento internacional como uno de los intérpretes de la canción Patria y Vida, que obtuvo el Grammy Latino a la Canción del Año en 2021 y se convirtió en himno de las protestas ciudadanas en Cuba.
El caso de Osorbo genera preocupación sobre su integridad física y un posible aumento de su condena. “Maykel Castillo Pérez está preso injustamente como lo ha ratificado la ONU y cuanta organización de derechos humanos existe”, concluyó Ramos. Mientras tanto, el artista permanece en aislamiento, y organizaciones internacionales mantienen la exigencia de su liberación inmediata.
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