Decenas de masones cubanos se reunieron este martes en la Gran Logia de Cuba con el propósito de protestar por la imposición de un Gran Maestro que había sido expulsado anteriormente acusado de haber robado 19.000 dólares del presupuesto de la organización.
La periodista Camila Acosta, del medio independiente Cubanet, quien se encuentra en el lugar, afirmó que la protesta contra la intromisión de las autoridades cubanas en la organización es un “hecho sin precedentes en la historia”.
En varias transmisiones en directo realizadas por la reportera se vieron los debates previos de los masones cubanos antes de entrar a conversar con al Gran Maestro Mario Urquía Carreño, líder de la Gran Logia de la Isla impuesto por las autoridades cubanas.
Uno de los líderes de la protesta de los masones dijo que “no puede haber ni una palabra por encima de otra”, pues afirmó que deben hacer valer sus derechos “sin violentar el derecho ajeno, que es uno de los principios de nuestra masonería”.
“Les pido paciencia, les pido cordura, les pido coherencia. Esto no es la decisión de nadie, es la decisión de todos. Hoy lo que estamos haciendo es reclamar un derecho. El derecho que está exigiendo nuestra Gran Logia y las logias de nuestro país. Estamos exigiendo que ese señor, que no es reconocido por todos los problemas morales que ha tenido con la masa masónica, siga dirigiendo a nuestras logias”, añadió el masón cubano.
Más adelante, otro de los masones que se encontraba coordinando a los participantes en la protesta, afirmó que “estamos en un estado lamentable de descomposición, sobre todo teniendo en cuenta que se nos ha impuesto a una figura que ha perdido la capacidad moral para dirigir a la institución”.
Actualmente los masones se encuentran esperando para reunirse con el Gran Maestro Mario Urquía Carreño, quien consideran “mancilla la oficina, que no debe ser habitada por la deshonra”, por lo los presentes le pidieron entender “que los hermanos masones cubanos no lo reconocen en la investidura que no le corresponde”.
Hasta el momento el Gran Maestro Mario Urquía Carreño no ha aceptado reunirse con los integrantes de la orden que se encuentran en la Gran Logia de Cuba, quienes han tocado a su puerta de uno en uno de forma simbólica para que los atienda.
En palabras de este líder masón, entre los inconformes con la decisión de colocar a Urquía Carreño como Gran Maestro hay desde oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior hasta otros que tienen ideas políticas opuestas a la del Gobierno cubano.
A inicios de enero de 2024 el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, compuesto por los masones de más alto rango, tomó la decisión de expulsar de la orden al Gran Maestro Mario Urquía Carreño, quien se desempeñaba hasta el momento como líder de la Gran Logia de la Isla, acusado de robar 19.000 dólares de la organización.
No obstante, las autoridades cubanas decidieron sobreseerlo y devolverlo a su puesto como líder de los masones cubanos, un acto que ha sido calificado como “imposición” por gran parte de los integrantes de la orden, quienes denuncian la intervención de la Dirección de Asociaciones del Ministerio de Justicia de Cuba en decisiones internas de la agrupación.