El Departamento de Estado de EEUU volvió a incluir al régimen cubano en su lista de gobiernos que violan la libertad religiosa en el mundo, de acuerdo con el informe presentado este miércoles por Antony Blinken, secretario de Estado del país norteamericano.
De acuerdo con el documento, en Cuba las leyes son desfavorables hacia los creyentes y sus prácticas religiosas, mientras hay líderes religiosos encarcelados y se discrimina a grupos no reconocidos oficialmente.
Cuba aparece consistentemente en la lista de países que violan la libertad religiosa debido a la represión sistemática y las restricciones impuestas a las prácticas religiosas. El Gobierno cubano mantiene un estricto control sobre todas las instituciones religiosas y sus actividades. Las iglesias y otras organizaciones religiosas deben registrarse ante el gobierno y están sujetas a supervisión y regulaciones estrictas. Aquellas que no se registran pueden enfrentar persecución y cierre.
Los líderes religiosos y los practicantes son a menudo objeto de vigilancia, intimidación y represión. Esto puede incluir arrestos arbitrarios, interrogatorios, hostigamiento y restricciones de movimiento. Los informes de organizaciones de derechos humanos frecuentemente documentan estos abusos.
Además, los individuos que practican su fe abiertamente pueden enfrentar discriminación en áreas como el empleo, la educación y el acceso a servicios sociales. La afiliación religiosa puede ser vista como un desafío al control del Estado, lo que resulta en diversas formas de castigo social y profesional.
El Gobierno cubano también restringe la distribución de materiales religiosos y la construcción de nuevos lugares de culto, mientras controla la importación de literatura y otros recursos, limitando así la capacidad de las comunidades religiosas para practicar y difundir su fe.
Estas prácticas y políticas han llevado a que Cuba sea señalada repetidamente en informes de organizaciones como Human Rights Watch y la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional, que denuncian la continua violación de derechos fundamentales en la Isla.