La “Carta Abierta contra el Fraude y la Represión en Venezuela” , impulsada por las plataformas comunicativas Árbol Invertido, Alas Tensas e InCUBAdora, ha sido suscrito por 611 intelectuales, artistas, activistas y miembros de la sociedad civil cubana y venezolana residentes tanto en sus países como en el exilio.
También han firmado la carta un total de 20 organizaciones como los Observatorios de Derechos Culturales y Libertad Académica, la Red Femenina de Cuba, Prisoners Defenders, la Unión Liberal Cubana, el Comité de Ciudadanos por la Integración Racial y la Plataforma de Ayuda a Venezuela, entre otros.
Este martes 27 de agosto, cuando se cumplen dos semanas de su publicación, se cerrará la recepción de firmas y se entregará la carta a medios de prensa, partidos políticos e instituciones del Gobierno de Madrid y España.
Entre los firmantes de la carta destacan figuras como el influencer cubano Alexander Otaola, las académicas Alina Bárbara López Hernández, Jenny Pantoja e Hilda Landrove, la activista Amelia Calzadilla y los escritores Amir Valle, Ángel Santiesteban, Daniel Díaz Mantilla, Enrique del Risco, Gerardo Fernández Fé y Jacobo Manchover, entre otros.
También suscribieron la carta activistas como Anamely Ramos, Carolina Barrero, Yanelys Núñez y Elena Larrinaga, el biólogo Ariel Ruiz Urquiola, las escritoras Katherine Bisquet, Zoé Valdés y Legna Rodríguez Iglesias, los cineastas Carlos Lechuga y Jorge Dalton y los periodistas José Luis Tan Estrada, José Raúl Gallego y Luz Escobar.
Otras figuras destacadas que incorporaron su rúbrica al documento fueron los artistas visuales Cirenaica Moreira, Camila Lobón, Hamlet Lavastida, Julio Llópiz, Lázaro A. Saavedra, Leandro Feal y Raychel Carrión, los músicos Pancho Céspedes, Gema Corredera y exprisioneros de la Primavera Negra como Ricardo González Alfonso y Manuel Vázquez Portal.
La “Carta Abierta contra el Fraude y la Represión en Venezuela” fue publicada el 14 de agosto como respuesta a un documento circulado por el chavismo donde funcionarios, ideólogos y dirigentes del régimen cubano, presentados como “intelectuales”, mostraban su respaldo al fraude electoral cometido por Nicolás Maduro.
Opiniones de firmantes
El escritor cubano Amir Valle dijo a Árbol Invertido que firmó “la carta contra el fraude cometido por la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela en rechazo a la desvergüenza de algunos intelectuales en el mundo que siguen apoyando ese engendro, y porque considero que también el mundo debe conocer lo que piensa ese otro sector de la intelectualidad, al que pertenezco, que condena las acciones cada vez más descaradas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros regímenes por ese estilo”
El autor de libros como Habana-Balilonia también lamentó que “vivimos en un mundo donde lo políticamente correcto en términos políticos y diplomáticos obliga a “dialogar” con estos regímenes que no se cortan para decirle al mundo que sus conceptos de democracia y derechos humanos son “distintos””, por lo que indicó que “el pueblo venezolano está solo, igual que el pueblo cubano e igual que el pueblo nicaragüense”.
“Nada puede esperarse de una comunidad internacional cuya mayor organización está regida por el poder y el derecho al veto de Rusia y China; una comunidad internacional que acaba de nombrar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para el período 2024-2026; una comunidad que se limita a los comunicados encabezados por las palabras “rechazamos”, “condenamos”, pero en la práctica negocia con esas dictaduras e intenta “dialogar” con quien deja muy claro que cualquier diálogo será en sus términos”, finalizó Valle.
La activista y fundadora del Movimiento San Isidro, Yanelys Núñez, comentó que firmó la carta contra el fraude en Venezuela porque cree que “es lo mínimo que podemos hacer como activistas, como gesto de solidaridad, frente a la dictadura de Venezuela y frente a todas las dictaduras en el mundo”.
Núñez dijo que también firmó “por solidaridad, porque sé que el régimen cubano ha colocado al pueblo de Venezuela en ese lugar con toda su injerencia y su apoyo a la dictadura de Maduro y antes a la de Chávez”.
El narrador, poeta y ensayista cubano Carlos Aguilera, creador y director de la plataforma InCUBAdora y uno de los impulsores iniciales de la carta, dijo a nuestro medio que entre sus principales motivaciones para firmarla estuvo el hecho de que está “en contra del imperialismo que viene ejerciendo Cuba desde hace 65 años en Latinoamérica o África. Imperialismo largamente documentado por algunos estudiosos”.
Las otras motivaciones mencionadas por Aguilera fueron la “dignidad”, el hecho de estar “en contra de cualquier forma dictatorial o autoritaria de poder” y “porque el Gobierno de Maduro está más cerca de la caricatura que de defender y ejercer cualquier tipo de Derechos Humanos”.
Respecto al papel que pueda ejercer la comunidad internacional para apoyar la resolución del conflicto en Venezuela, el escritor cubano radicado en Praga acotó que “hay varias comunidades internacionales” y “por lo pronto, la única salida es no reconocer el gran fraude electoral del Gobierno venezolano y ejercer presión simbólica e institucional para que Maduro reconozca su derrota”.
No obstante, para Aguilera “estas herramientas son frágiles”, por lo que consideró que “las grandes instancias internacionales deberían unirse y acordar alguna estrategia de fuerza. Al final este es el único lenguaje que reconocen las dictaduras y, creo yo, debería ser parte del lenguaje en el que se le habla”.