Este sábado Venezuela y 350 ciudades alrededor del mundo fueron testigos de una histórica jornada de manifestaciones en contra del régimen de Nicolás Maduro, impulsadas por la oposición producto del un fraude electoral cometido por el chavismo las recientes elecciones presidenciales del 28 de julio.
En Caracas la manifestación fue encabezada por María Corina Machado, líder de la oposición en Venezuela, quien convocó a miles de ciudadanos a recorrer la avenida Francisco de Miranda con las actas de votación impresas en mano.
Los manifestantes, envueltos en un mar de pancartas y banderas, exigieron que se respete la victoria de Edmundo González Urrutia, candidato opositor, y pidieron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) publique los resultados detallados que hasta la fecha no han sido presentados.
Machado, quien llegó de manera casi encubierta a la manifestación debido a las amenazas del Gobierno en su contra, se dirigió a la multitud desde una caravana decorada con la imagen de González Urrutia, subrayando la importancia de presionar a las autoridades del país para que reconozcan su derrota en los comicios.
“Ha llegado el momento de cobrar, que cada voto se respete”, expresó la líder opositora, mientras la multitud coreaba “Libertad”. A pesar de la fuerte presencia de cuerpos de seguridad y el temor a represalias, miles de ciudadanos se sumaron a la protesta en Caracas y otras ciudades venezolanas.
Sin embargo, la respuesta del régimen chavista no se hizo esperar, pues agentes policiales confiscaron la caravana que usa Machado para encabezar las manifestaciones antigubernamentales mientras Nicolás Maduro, desde una contramanifestación oficialista en la avenida Libertador, se burlaba de las protestas cuestionando la ausencia pública de Edmundo González Urrutia, quien ha tenido que mantenerse resguardado tras amenazas de arresto.
Rechazo mundial al fraude electoral
El eco de estas manifestaciones también se sintió con fuerza en el exterior, donde la diáspora venezolana, que ya alcanza los 7,7 millones de personas, se unió a la convocatoria opositora en 350 ciudades del mundo.
En Madrid, la Puerta del Sol se convirtió en el epicentro de la manifestación, con cientos de venezolanos congregados pese al calor del verano español portando banderas y pancartas
Los manifestantes venezolanos en la capital española corearon consignas a favor de la libertad y en contra del régimen de Maduro con la compañía de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien recibió un cálido recibimiento por parte de los presentes.
Ayuso, envuelta en la bandera venezolana, aprovechó la ocasión para criticar al Gobierno español por no haber respaldado con firmeza a la oposición del país sudamericano y llamó a la comunidad internacional a tomar acciones más contundentes contra el régimen de Maduro.
Su intervención culminó con una comparación de las manifestaciones con la caída del Muro de Berlín, destacando la importancia de apoyar a los venezolanos en su lucha por la democracia.
Manuel Torres, un joven de 25 años que asistió a la protesta, expresó en declaraciones al diario El País su frustración por la situación en su país y su esperanza en un cambio inminente: “Maduro dividió todo el país, pero ahora estamos fuertes y en la lucha hasta que se haga justicia”.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa e incierta. Mientras la oposición insiste en que González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones, el Gobierno de Maduro continúa aferrándose al poder, sin presentar pruebas que respalden su victoria.
Aunque las manifestaciones han demostrado una vez más la fortaleza y determinación del pueblo venezolano, la falta de avances concretos en la resolución del conflicto electoral mantiene al país en un estado de estancamiento y tensión.
La presión internacional, liderada por países como Brasil y Colombia, busca una salida negociada, pero hasta ahora no ha logrado destrabar la situación. Mientras, tanto dentro como fuera de Venezuela, la oposición sigue luchando por lo que considera una victoria legítima en las urnas.