La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández Pérez, informó en una conferencia de prensa este jueves que 98.000 personas fueron evacuadas en la capital ante el paso del huracán Rafael, donde el fenómeno meteorológico causó 461 derrumbes totales y parciales, así como la caída de 495 postes eléctricos y más de 100 transformadores.
Aunque las autoridades no han reportado víctimas mortales en ninguna de las provincias impactadas por el huracán hasta el momento, señalaron que este dejó una estela de devastación en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque, las más afectadas por los vientos y lluvias intensas que asolaron el occidente de la Isla.
Además, la situación de la población, marcada por la falta de agua potable y servicio eléctrico, se agravó aún más con los daños causados por la tormenta en la infraestructura de gas de la región occidental, lo que deja a millones de cubanos sin alternativas para cocinar los alimentos.
Miguel Díaz-Canel, por su parte, confirmó durante la reunión del Consejo de Defensa Nacional de este jueves que la provincia de Artemisa fue la más golpeada, dejando a “comunidades completamente devastadas” y con gran parte de sus infraestructuras afectadas.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó que actualmente solo dos sistemas eléctricos están en funcionamiento, uno que cubre de Matanzas a Holguín, y otro conformado por microsistemas en Santiago de Cuba y Guantánamo, mientras en el occidente se restableció la electricidad en algunos circuitos de La Habana, aunque no precisó la cantidad.
Las comunicaciones también se vieron severamente afectadas, especialmente en La Habana, donde más del 70% del servicio de telefonía móvil fue interrumpido debido a los daños causados por el huracán, según informó el viceministro primero de Comunicaciones, Wilfredo González Vidal.
El funcionario también dijo que más de 540 radiobases y 340 gabinetes integrales que sostienen alrededor de 53,000 servicios de telefonía fija quedaron sin funcionamiento, lo cual dificulta aún más las comunicaciones en las zonas afectadas.
Ante esta situación, Díaz-Canel instó a las entidades que disponen de plantas eléctricas de emergencia a facilitar la recarga de celulares a la población para mantener la comunicación.
Al margen de los trabajos de recuperación, el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció una nueva campaña para inspeccionar los precios que han subido “sin justificación” algunos comerciantes en medio de la crisis, aunque no mencionó si el Gobierno surtiría los comercios estatales para ofrecerle alternativas más asequibles a la población.
El impacto del huracán Rafael también afectó a la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2024), uno de los principales eventos destinados a captar inversión extranjera en el país, el cual se iba a celebrar en Expocuba este fin de semana y fue finalmente fue suspendido.
El primer coronel Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, explicó que las condiciones meteorológicas y los daños en el recinto obligaron a cancelarlo.
Por último, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez Oliva-Fraga, dijo que las agencias del Sistema de Naciones Unidas asentadas en Cuba liberarían fondos y materiales para apoyar la recuperación en las provincias afectadas en lo referente a la reconstrucción de infraestructuras.