El diario alemán Die Welt reveló, a partir de actas desclasificadas del espionaje alemán, que Fidel Castro contrató a ex soldados nazis que sirvieron a las Waffen-SS durante la llamada Crisis de los Misiles, que tuvo lugar en el mes de octubre de 1962.
Según indica la información desclasificada por los servicios de espionaje de Alemania Occidental, el dictador cubano contactó a ex nazis para instruir al Ejército en el mes de octubre de 1962, aparentemente previendo una posible ruptura con la Unión Soviética debido a su postura en la Crisis de los Misiles.
Los servicios secretos de Alemania Occidental no solo registraron las gestiones de Castro para contratar a antiguos miembros de la Waffen-SS, sino también a oficiales del cuerpo de paracaidistas y zapadores, al igual que técnicos que sirvieron al ejército del Tercer Reich.
Las actas del espionaje alemán revelaron incluso el salario que ofrecía Castro a los ex nazis: 1.000 marcos alemanes de la época en pesos cubanos serían entregados mensualmente durante su estancia en la isla y otros 1.000 en cualquier divisa europea se les abonaría cada mes en una cuenta bancaria extranjera.
Tras estas gestiones está comprobado que al menos dos oficiales nazis se trasladaron a Cuba para ofrecer sus servicios en el Ejército. Aunque la cifra de ex integrantes de las SS que trabajaron en la isla pudo ser mayor, pues hay constancia de que otros dos contestaron a la oferta.
El director del grupo de investigadores alemanes que revisó los archivos, Bodo Hechelhammer, dijo que “al parecer, el ejército revolucionario cubano no temía el contacto con personas de pasado nazi, si era al servicio de su causa”.
Compra de armas
En los archivos desclasificados por la inteligencia alemana también se evidenció que Castro, además de los conocimientos de antiguos militares nazis, también intentó comprar armas europeas, para lo cual recurrió a sus contactos con la extrema derecha alemana.
En medio de las tensiones que se dieron entre Fidel Castro y Nikita Kruschev, el dictador cubano intentó comprar armas de fabricación belga a través de sus contactos con la ultraderecha de Alemania Occidental.
La información hallada en los archivos del espionaje alemán también muestra que Fidel Castro comenzaba a incorporar armas ofensivas en su arsenal, no solo defensivas. Además, según el cálculo de los espías, para el mes de noviembre los misiles ya estarían operativos, coincidiendo con la Crisis de Octubre.
Esta misma semana el escritor cubano Amir Valle, radicado en Alemania, afirmó en la presentación de su libro El aliento del lobo. La Stasi, el muro de Berlín y la vida de nosotros (2024) que “la Stasi perfeccionó lo que las SS habían dejado, y la policía política cubana lo llevó a un nivel superior. Fueron sus alumnos aventajados, el hijo privilegiado y superdotado del monstruo”.