En sus primeros 13 años al mando de Cuba, Fidel Castro tuvo tiempo para eliminar a sus rivales políticos, suprimir la libertad de prensa y los partidos opositores, nacionalizar hasta los más pequeños negocios privados, fracasar en su principal proyecto económico, la Zafra del 70, y regalar una de las más hermosas islas del país a la Alemania comunista (RDA).
Aunque parezca un absurdo, Cayo Blanco del Sur, ubicado en el Golfo de Cazones, fue regalado por Fidel Castro en 1972 a la República Democrática Alemana durante una visita del primer ministro de entonces, Erich Honecker, a Cuba.
Como parte del regalo estaba también cambiar el nombre de Cayo Blanco, al cual llamaron Ernst Thälmann, en homenaje a quien fue el dirigente principal del Partido Comunista de Alemania (KPD) a lo largo de la existencia de la República de Weimar. Además, Castro rebautizó una de sus costas como Playa 'República Democrática Alemana'.
El programa de noticias de la televisión oficial de Alemania del Este, Aktuelle Kamera, cubrió el evento donde se oficializó la transferencia de control de la isla y la inauguración de un monumento dedicado a Ernst Thälmann el 18 de agosto de 1972. Este acontecimiento contó con la asistencia del embajador y varios delegados de la RDA, así como una nutrida delegación de cubanos.
Pero este no fue un “regalo” tan desinteresado como parece, pues Cuba se encontraba en una severa crisis económica marcada por el desastre de la Zafra del 70, por lo que los alemanes pagaron con la adjudicación a Cuba de un 6% del mercado global de azúcar refinado, una cuota previamente asignada a Nordsternzucker VEB Trobi, una empresa estatal de la RDA.
No obstante, tras la disolución del Bloque del Este, Cuba continuó disfrutando de esta asignación, lo cual le facilitó el acceso para comercializar azúcar en el mercado europeo, pero el Gobierno de Alemania no reclamó la isla tras la reunificación del país en 1990, por lo que volvió a manos cubanas.
Aunque parezca inverosímil, a día de hoy la Isla sigue en disputa, pues la autoproclamada micronación República de Molossia afirma tener un reclamo sobre ella, argumentando que constituye el remanente final de la extinta República Democrática Alemana y alegando mantener un estado de guerra simbólico con dicho territorio.
La República de Molossia se encuentra en Nevada, EEUU, y fue fundada en 1977 por Kevin Baugh, quien la considera como una manifestación de su derecho a la libre expresión garantizado por su ciudadanía estadounidense.
La guerra entre Molossia y la ya desaparecida Alemania Oriental se basa en el pasado militar de su fundador, Kevin Baugh, quien sirvió en Alemania Occidental durante la Guerra Fría. Aunque la RDA ya no existe, Baugh sostiene que el Cayo Ernest Thaelmann representa el último vestigio de ese estado, y por ende, la "guerra" persiste.