Las académicas cubanas Alina Bárbara López Hernández y Jenny Pantoja Torres fueron arrestadas en la mañana del 18 de junio, mientras se dirigían a una manifestación pacífica.
La profesora Alina narra en un audio lo que sucedió ese día, cuando una oficial de policía la detuvo en la carretera Matanzas-La Habana.
"La oficial me agarró por los hombros e hizo una técnica de barrido con sus pies y los míos, una técnica de artes marciales, y me dio un fuerte empujón", cuenta Alina. "Yo me quedé totalmente en el aire y caí desde esa altura. Me di un golpe muy fuerte, caí de espaldas", continúa la académica, "No pude evitar el golpe porque además no esperé esa reacción desmesurada. Utilizar esa técnica contra una persona que ni siquiera le está levantando las manos."
Declaración de cineastas cubanos en apoyo a Alina Bárbara López y a Jenny Pantoja
Desgraciado el país que necesita héroes.
Bertolt Brecht
En la mañana del 18 de junio, la doctora Alina Bárbara López Hernández volvió a ser objeto de detención y violencia en el ejercicio de sus derechos. La acompañaba la historiadora Jenny Pantoja Torres. Sobre Alina en específico pesa una acusación por “atentado”, levantada en base a la supuesta agresión a la oficial que la estaba violentando.
Nuevamente el derecho al disenso y a la expresión pacífica es coartado, reprimido y criminalizado. Cientos de cubanas y cubanos, gran parte de ellos jóvenes, han sido procesados y encarcelados solo por ejercer estos derechos constitucionales, con todo el sufrimiento que ello implica para numerosas familias. De este modo, las consecuencias de esta escalada represiva se extienden, cada día más profundamente, por todo el tejido de la sociedad cubana.
El éxodo brutal que padecemos tiene en esta ausencia de derechos y libertades básicas una de sus principales causas. Cientos de miles de jóvenes, muchas veces a riesgo de sus vidas, son parte de esa estampida en la que el futuro de la patria queda comprometido.
A los artistas e intelectuales cubanos nos corresponde asumir nuestro rol en este contexto. La cultura es el escenario en el que se adelantan y dirimen a tiempo los problemas de una sociedad cualquiera. Esa es la función del pensamiento crítico y del arte auténticamente revolucionario, entendido éste en el sentido real del término. Sin embargo, nuestras autoridades culturales y nuestro Gobierno han dado la espalda a importantes oportunidades de diálogo en el terreno de la cultura que hubieran ayudado a tender puentes hacia el resto de la sociedad cubana.
Mientras eso sucede, la impunidad, la corrupción, el abuso institucional, el silencio cómplice, la incondicionalidad oportunista, las desigualdades y el clientelismo ganan espacio de una manera autodestructiva. Todo esto frente a los ojos de un país cada día más empobrecido.
El uso de la fuerza, la criminalización del disenso y el encarcelamiento no resuelven nuestros verdaderos problemas. Todas las cubanas y cubanos tenemos derecho a proponer nuestras ideas para salir de esta crisis. Solo desde la tolerancia y el respeto a la diversidad de criterios es posible emprender el camino que nos saque de este atolladero.
No necesitamos héroes, necesitamos del espacio cívico al que tiene derecho cada ciudadano cubano. Manifestamos nuestro más resuelto apoyo a Alina y a Jenny, así como a todas las cubanas y cubanos que ejercen su derecho a expresarse pública y pacíficamente.
Firmantes de este documento:
Fernando Pérez (realizador y guionista)
Ernesto Daranas (realizador y guionista)
Kiki Alvarez (realizador y guionista)
Luis Alberto García Novoa (actor y productor)
Gustavo Arcos (profesor y crítico)
Rosa María Rodríguez (productora y realizadora)
Manuel Alejandro Rodriguez Yong (productor y realizador)
Armando Capo Ramos (productor y realizador)
Juan Antonio García (investigador y crítico)
Esta declaración fue publicada originalmente por Gustavo Arcos en su perfil de Facebook.