El gobierno cubano comenzó a enviar a estudiantes de preuniversitario, mayoritariamente menores de edad, a realizar tareas de inspección de precios en negocios privados, según informó el periódico estatal Invasor tras la creación del primer contingente en la provincia de Ciego de Ávila, al cual llamaron “Pedro Martínez Brito”.
En el acto, que estuvo presidido por el mandatario Miguel Díaz-Canel, se anunció que los jóvenes tendrán la misión de identificar precios abusivos y especulativos en comercios y entidades del sector privado, lo que los coloca en la disyuntiva entre delatar a sus vecinos o ser señalados por “chivatos” en sus comunidades.
El contingente incluye estudiantes de preuniversitarios, la facultad de Ciencias Médicas y la Universidad Máximo Gómez Báez, entre otras instituciones educativas, quienes deben realizar una labor que no les corresponde, exponiéndolos socialmente en un contexto donde estas tareas suelen generar rechazo social.
Controversias y riesgos sociales
La medida, promovida bajo el pretexto de enfrentar la inflación y garantizar la protección del consumidor, ha sido criticada por su carácter coercitivo y la posible estigmatización de los estudiantes involucrados.
También usuarios como Cristian Domínguez preguntaron en Facebook: “¿Ese ejército de lucha contra los precios abusivos también tendrán jurisdicción en las tiendas MLC y USD? Pues en estas es donde más abusivos son los precios”.
“Siempre basados en que los jóvenes son el futuro, son los que echan a pelear, esos jóvenes que aún no tienen familia que mantener así que no saben ni de la misa la mitad, lo que significa vender caro para comprar igualmente caro, y además aquí todavía nadie ha determinado como saber de precios especulativos”, escribió otra usuaria llamada Liamexi Díaz
También una usuaria llamada Mailen Sánchez cuestionó que utilicen “a los niños para eso”, mientras recomendó que “empiecen ellos mismos a revisar sus precios, pues como dice el refrán, no le tiren piedra al vecino si su puerta es de cristal”.
La tarea de inspeccionar precios es tradicionalmente desempeñada por funcionarios especializados, no por jóvenes sin formación en regulación económica ni experiencia en manejo de conflictos.
Con medidas como esta las autoridades cubanas buscan desviar la atención de los problemas estructurales de la economía cubana, como el desabastecimiento y la ineficiencia en la distribución de productos, y colocan a los jóvenes en el centro de un conflicto que no les corresponde resolver.