Los estudiantes cubanos que reciben una beca del régimen de la Isla para estudiar en Rusia, según un reportaje del medio Cibercuba, han sufrido todo tipo de miseria durante su estancia.
La manutención del Gobierno cubano se atrasa uno o dos meses, mientras que los chicos becados deben costearse la renta, la alimentación y cualquier situación médica que no sea "atención primaria", la única asumida por Cuba.
En 2023, de un total de 12 estudiantes, solamente se graduaron dos y uno de ellos fue el único en regresar a Cuba. La mayoría decidió "desertar" y ha terminado en otros países de Europa o en Estados Unidos.
El hecho de que Rusia no le exija visa a los cubanos ha motivado a muchos nacidos en la Isla a viajar a este país. Algunos cubanos se han involucrado como mercenarios en el conflicto en Ucrania, aprovechando ofertas de contratos lucrativos por parte de grupos privados o iniciativas del propio gobierno de Putin.
Esta situación ha generado controversia y preocupación tanto en Cuba como en la comunidad internacional. Además, varios reportes reflejan la precaria situación económica de las familias de estos "mercenarios", que dependen exclusivamente del dinero que reciben de su familiar en Rusia.