El Observatorio de Libertad Académica (OLA) publicó un comunicado en sus redes sociales alertando sobre la próxima apertura de una filial de la rusa Universidad Federal del Sur (SFU) en Cuba, lo cual advirtieron podría ser otra estrategia de “rusificación” de los estudiantes cubanos.
Como parte de un acuerdo entre el Ministerio de Educación Superior (MINED) cubano y el Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación de Rusia, las autoridades de ambos países se encuentran cerrando los detalles finales para la apertura de la sede universitaria, según la rectora de SFU, Inna Shevchenko.
El OLA alertó en su comunicado que la SFU llegaría a Cuba “para sumarse negativamente al sombrío clima de acoso al que se exponen constantemente académicos y alumnos cubanos”.
Los expertos de la organización defensora de la libertad académica en la Isla alegaron que “amén de su contribución al adoctrinamiento en las aulas, la universidad impondría su propia agenda de estudios, presentándose Cuba como país idóneo para exportar su modelo único de educación superior”.
El comunicado de la organización cubana también alertó sobre la posibilidad de que la apertura de la filial universitaria en La Habana sea un primer paso para expandir una visión de la historia de Europa favorable a los intereses de Vladimir Putin.
De acuerdo con el OLA, el modelo educativo de la universidad rusa “abarca planes como la obligatoriedad de asignaturas que promuevan el patriotismo y la defenestración de profesionales de la enseñanza que sean o hayan sido disidentes. Muy similar a cómo han actuado durante años las instituciones educacionales cubanas”.
También alertaron que con la apertura de este centro en La Habana “las autoridades rusas tendrían acceso no supervisado a los estudiantes cubanos de la enseñanza superior, lo cual sería contraproducente”.
“Para demostrar esta afirmación, basta solo con recordar el caso del funcionario ruso Vladímir Shkunov, representante de la Oficina Regional de Ulyanovsk de la Sociedad Rusa de Amistad con Cuba, quien estaba vinculado de manera activa al reclutamiento de jóvenes mercenarios cubanos que arribaron a Rusia de manera fraudulenta para servir como soldados en la invasión a Ucrania”, argumentaron los autores del comunicado.
Por estos motivos, el OLA hizo un llamado “sobre lo pernicioso del funcionamiento de una universidad rusa en territorio cubano” mientras insistieron en que “esta iniciativa contribuye a la rusificación de la enseñanza en el país a la par que establece cercos aún mayores para los académicos cubanos que se muestran críticos con el régimen, dando un portazo contundente a la anhelada libertad académica”.