El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad este martes la Ley "No Marcas Robadas Reconocidas", que busca proteger los derechos de propietarios originales de marcas comerciales confiscadas por el régimen cubano, por lo que la legislación solo depende de la aprobación del gobernante Joe Biden para su entrada en vigor, informó Radio Televisión Martí.
La iniciativa tiene implicaciones significativas para casos como el del ron Havana Club, cuya marca fue incautada ilegalmente en 1960 por el régimen de Fidel Castro junto con los activos de la empresa cubana José Arechabala SA. Posteriormente, la marca fue vendida a Bacardí en los años 90, lo que derivó en una larga batalla legal contra el régimen cubano y su socio internacional, la empresa francesa Pernod Ricard.
La normativa, aprobada por el Senado estadounidense, prohibirá a los tribunales estadounidenses y a las agencias del poder ejecutivo hacer cumplir o validar marcas confiscadas si estas pertenecen a negocios o activos incautados por el régimen castrista, salvo que exista un consentimiento claro del propietario original o de sus sucesores.
El Proyecto de Ley, presentado en noviembre del 2023 por el legislador republicano Darrell Issa (California) y la demócrata Debbie Wasserman Schultz (Florida), fue aprobado ese mismo mes Cámara de Representantes. Durante la presentación, Issa calificó de “descaro” las acciones del régimen cubano al comercializar productos robados, como el ron Havana Club.
El contexto de la disputa legal por Havana Club
En junio de 2024, Bacardí logró una apelación en Estados Unidos que reactivó su disputa contra la Oficina de Patentes y Marcas (PTO, por sus siglas en inglés) por la renovación del registro de la marca Havana Club en favor de Cubaexport, una empresa estatal cubana.
La apelación permitió a Bacardí seguir argumentando que el registro debía ser anulado por violar la ley federal, ya que la PTO renovó el registro en 2016, una década después de que había expirado.
Bacardí, que comenzó a comercializar Havana Club en Estados Unidos en 1995, sostiene que adquirió la marca de sus propietarios originales. Sin embargo, la estatal Cubaexport y Pernod Ricard continúan vendiendo ron con el mismo nombre en otros mercados internacionales, aunque tienen prohibido hacerlo en territorio estadounidense.
La aprobación de esta normativa por el Senado marca un nuevo capítulo en la defensa de los derechos de empresarios afectados por expropiaciones del régimen castrista, pues la implementación de esta Ley busca reforzar el compromiso de Estados Unidos con la justicia para las víctimas de confiscaciones ilegales y establecer un precedente legal en la protección de marcas comerciales en situaciones similares.