Este 4 de septiembre las autoridades cubanas publicaron una nueva normativa relacionada con la producción agrícola en el país que entrará en vigor en 2025, la cual quedó recogida en la Resolución 275/2024.
La norma introduce restricciones y procedimientos específicos para la comercialización de productos agropecuarios, forestales y tabacaleros en Cuba, en línea con la "Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional".
Su principal objetivo, de acuerdo con las autoridades, es garantizar la seguridad alimentaria del país mediante un mayor control estatal de la producción y comercialización de productos esenciales, además de regular la participación de diversos actores económicos en un marco regulado por el Estado.
No obstante, el economista Pedro Monreal fue tajante al analizar la normativa en sus redes sociales, pues consideró que “pudiera ser el peor traspié de política económica en Cuba desde la Tarea Ordenamiento”, impulsada en el año 2021 por Miguel Díaz-Canel.
De acuerdo con Monreal, estas nuevas regulaciones se basan en un “diagnóstico erróneo de que la contratación inadecuada es causa significativa de la débil capacidad de respuesta de oferta del agro” e “2024 invierte la dinámica de la conexión entre producción y distribución”.
Para el economista, “en realidad es el fallo de oferta derivado de la carencia de insumos e infraestructura, la baja inversión y mercados disfuncionales lo que origina problemas de contratación”.
En ese sentido, Monreal escribió que “la nueva norma para la contratación agropecuaria expresa la arrogante noción de que la planificación centralizada es más efectiva que el mercado para asegurar el “cálculo económico” (distribución racional de recursos)”.
Finalmente, el experto cuestionó que “en su fabulación estatista, los planificadores pudieran estar aumentando la incertidumbre en el mayor segmento de actividad privada de Cuba, el cual no solamente es crucial para la seguridad alimentaria, sino también el mayor empleador del país”.
¿Qué dice esta nueva normativa?
Uno de los puntos principales de esta normativa es el fortalecimiento de la comercialización estatal, mediante el cual el Gobierno busca asegurar que toda la producción agrícola, forestal y tabacalera se comercialice principalmente a través del Estado para respaldar el Plan de la Economía, lo cual implica un mayor control estatal sobre la producción y distribución de estos productos.
Otra de las novedades es la contratación obligatoria y priorización del encargo estatal, pues la normativa establece que todos los actores de la base productiva, incluyendo cooperativas agropecuarias, empresas estatales, MIPYMES, así como productores individuales, deberán contratar la mayor parte de su producción con el Estado, priorizando el abastecimiento del encargo estatal.
La norma también regula la participación de nuevos actores económicos, pues incluyen nuevos actores económicos (como las MIPYMES, tanto privadas como mixtas) en el proceso de contratación para “diversificar la producción y mejorar la oferta de productos”.
Con la Resolución 275/2024 las autoridades cubanas también buscanpotenciar la bancarización de las operaciones, pues la normativa impulsa la bancarización como método preferido de pago en las contrataciones, con el objetivo de formalizar y transparentar las transacciones económicas en el sector.
Uno de los puntos más polémicos es la regulación de precios y condiciones de contratación, donde especifican procedimientos para la fijación de precios y condiciones de contratación según las características de cada tipo de producción (como el tabaco, cacao, café, arroz, carne, leche, entre otros). Los precios deberán considerar factores como el costo real de producción, transporte y condiciones del mercado.
El Ministerio de la Agricultura también estableció un riguroso cronograma de supervisión y control, que incluye seminarios de capacitación, recorridos de supervisión, reuniones periódicas de evaluación, y un sistema de reporte semanal para monitorear el cumplimiento de los contratos y ajustar las políticas de comercialización según sea necesario.