Las visitas de cubanos residentes en el exterior a la Isla entre enero y noviembre de 2024 disminuyeron un 18%, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
De los 325.292 emigrados que viajaron a Cuba en el mismo período de 2023, solo 266.625 lo hicieron este año, una cifra que representa el 82% de la anterior y refuerza la tendencia a la baja en el turismo y las visitas familiares.
Las dificultades para garantizar servicios básicos en la Isla han llevado a que los emigrados prioricen la ayuda a sus familiares desde el extranjero o los alienten a emigrar. Según analistas, quienes aún viajan a Cuba lo hacen por falta de alternativas para reencontrarse con sus seres queridos, más que por un deseo emocional de regresar.
El informe de la ONEI detalla que, en total, Cuba recibió 2.719.259 viajeros durante los primeros once meses de 2024, lo que equivale al 95,2% de los registrados en 2023. Este descenso de 137.047 viajeros se debe tanto a la caída del turismo internacional como a la disminución de visitas de emigrados.
Del total de viajeros, 2.005.390 fueron visitantes internacionales, lo que representa una baja del 7,9% respecto al año anterior, con 172.451 turistas menos.
Crisis en el turismo internacional
El turismo internacional, considerado una de las principales fuentes de ingresos para la economía cubana, tampoco logró recuperarse en 2024, año en que Canadá se mantuvo como el principal mercado emisor, pero con una reducción de alrededor de 40.000 turistas.
En contraste, Rusia aumentó en unos 7.000 visitantes, alcanzando los 171.446, mientras que Estados Unidos y España experimentaron caídas significativas de 14.000 y 23.000 visitantes, respectivamente.
Alemania y México también reflejaron variaciones más moderadas, con 4.000 visitantes menos en el caso alemán y un leve aumento de 2.000 visitantes mexicanos.
El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, reconoció recientemente que el sector cerrará el año con 2,2 millones de visitantes, un número inferior a los 2,7 millones ajustados como meta y a los 3,2 millones proyectados inicialmente.
Este desempeño marca otro retroceso en un sector que no ha logrado recuperarse desde el desplome causado por la pandemia de COVID-19 en 2020.