"Aquí ya no hay trabajo, el dinero se agotó, y las condiciones son insostenibles", dice el venezolano Jorge Sánchez a "Diario del sur", medio mexicano. "Decidí avanzar en caravana porque mi objetivo es llegar más arriba y buscar oportunidades."
Partió esta semana desde Tapachula, le llaman la "última caravana del año". Muchos creen que se acaban sus oportunides de emigrar a EEUU, debido a la llegada de Donald Trump a la presidencia el próximo 20 de enero de 2025. Entre los más de 1500 migrantes se encuentran cubanos, venezolanos y centroamericanos, entre otras nacionalidades.
Tapachula, en el sur de México, es el punto de partida para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, acelerados por el temor a políticas más estrictas bajo Donald Trump. En condiciones precarias, enfrentan un trayecto peligroso hacia la frontera, mientras la ciudad se encuentra desbordada y organizaciones denuncian la falta de atención adecuada.
A pesar de los esfuerzos del Instituto Nacional de Migración con permisos temporales, las medidas son insuficientes para manejar la magnitud del fenómeno. La situación refleja la necesidad de soluciones integrales que aborden las causas profundas de la migración en la región.