El ministerio del Interior de Uruguay anunció este jueves la aprobación de un Programa de Residencias por Arraigo que beneficiará a unos 20.000 migrantes que permanecen en el país sudamericano en situaciones irregulares, la mayoría de nacionalidad cubana.
De acuerdo con las autoridades del país, el programa será desarrollado por la Dirección Nacional de Migración, que lo implementará en coordinación con la Comisión de Refugiados (CORE), y permitirá a todos los migrantes que lleven más de 180 días en territorio uruguayo, hayan solicitado refugio y entrado legalmente al país regularizar su status.
Los migrantes podrán acogerse tanto al arraigo laboral como al familiar, de formación o estudio, lo que significa que necesitan estar trabajando, alojados o tener familia en el país para conseguir la regularización migratoria por esta vía.
Sobre este nuevo programa el canciller del país suramericano, Omar Paganini, dijo que “permite resolver el tema de la reunificación familiar de estas personas, que es uno de los temas muy importantes desde el punto de vista de sus derechos”.
En ese sentido, el funcionario consideró que “es una muy buena noticia para un colectivo importante que hay en nuestro país, que estaba esperando trámites en la Comisión de refugiados pero que eran trámites que podían no salir favorables en la medida en que no cumplen las condiciones de refugio político".
El propio Paganini señaló que el programa favorecerá principalmente a “las personas que piden refugio porque no tienen la visa y no son elegibles para el refugio. Entonces básicamente estamos hablando de personas de origen cubano o de otros países que se requiere visa".
La comunidad de cubanos en Uruguay protestó en Montevideo el pasado 30 de abril frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el fin de exigirle al gobierno que facilite el proceso de regularización en el país.
Al grito de “¡No más visa, queremos residencia!”, los nacidos en la Isla se ubicaron frente a la entrada del edificio con la intención de que sus reclamos fueran escuchados.
Un poco más atrás, en enero, los cubanos también tomaron las calles con el objetivo de exigir la simplificación de los procesos migratorios, primero frente a la sede de la cancillería uruguaya y luego en los alrededores de la Torre Ejecutiva de Montevideo.
A principios de abril, más de 7 mil cubanos que solicitaron refugio en Uruguay enfrentaban un retraso de dos años en sus trámites debido a un sistema sobrecargado, dejándolos en un "limbo migratorio".