La madrugada de este 10 de marzo ha fallecido la gran poeta uruguaya Elsa Baroni de Barreneche, en su hogar en Montevideo, a la edad de 85 años. Había nacido en esta misma ciudad el 10 de mayo de 1935. Fue una destacada narradora, dramaturga, editora, ensayista y conferencista, pero fundamentalmente reconocida por su poesía, tanto para adultos como para niños y jóvenes.
Aunque comenzó a publicar con más de treinta años, a principios de la década del setenta, llegó a sumar unas treinta obras valiosas, en distintos géneros, donde se destacan su literatura infantil, la poesía amorosa y otros temas universales, especialmente la poesía lunfarda que le tiene como una de sus principales y más originales voces femeninas.
Dirigió instituciones culturales y de servicio social, y durante cuatro períodos distintos presidió el Grupo Erato (fundado en 1949), para el fomento de la cultura artístico-literaria. También participó del Centro Hispanoamericano de Artes y Letras. Participó en la revista Imágenes, dirigió la publicación infantil-juvenil Clariluz y sus amigos. Codirigió, con Marta de Arévalo, la revista Marta y Elsa (fundada en 1989), de poesía y narrativa para niños. Su obra poética está incluida en numerosas antologías y ha sido musicalizada.
Cofundadora de La casa del Poeta Latinoamericano, y del Grupo de los 9 (en 1978), integrado por notables autores uruguayos, con quienes mereció en 1994 el «Premio José Vasconcelos», otorgado por el Frente de Afirmación Hispanista, A. C., México.
Su amigo, el también poeta Fernando Enrique Juanicó Peñalva (igualmente fundador del Grupo de los 9 y Premio Vasconcelos), dio a conocer así la noticia en su perfil de Facebook: “Hoy falleció mi amiga Elsa Baroni de Barreneche. Y hoy no tengo palabras”.
En una entrevista, realizada en 2017 por la periodista Laura Sobredo (video disponible en youtube, obra del FAH), escuchamos a Elsa Baroni afirmar: «No he estado de acuerdo con los que sostienen que la poesía es la belleza, la cosa linda. Para mí no es así. Es todo aquello que te produce emociones. La emoción a veces es triste, es amarga, es hasta fea, y siempre es poesía».
Con esa entereza emotiva, siempre Elsa escribió y vivió. Precisamente su amigo, Fernando E. Juanicó, opinaba en «La poesía es un modo de orar», prólogo del cuaderno Amor del aire y breve selección antológica (2019): «Su trazo firme y diáfano es de una constante pureza lírica, que desprevenidamente podemos suponer cincelada o suspirada con esmero, pero sabemos que su celebrado dominio técnico es tan implícito en su obra como la templanza en su vida».
Ediciones Deslinde ha reunido la obra poética de Elsa Baroni de Barreneche, gracias al auspicio del Frente de Afirmación Hispanista, con el objetivo de distribuirla y promoverla entre bibliotecas, universidades y prominentes autores y estudiosos del mundo hispanoamericano. A principios de este año, la poeta había tenido la dicha de recibir en sus manos los primeros ejemplares impresos de Fabla de la magnolia, «poesía selecta», una edición que servirá para poder apreciar en su conjunto la trayectoria lírica de tan destacada autora, y que quedará en lo adelante al alcance de los lectores.
Como botón de muestra, tenemos este poema de su libro Los númenes acerbos (1976):
¡Qué baja está la noche!
Sobre mi pecho roza.
¿En dónde la alta noche
que los poetas cantan?
¿En dónde la fragancia de luz
con que sonríe
en el medio del cielo
una magnolia blanca?
¡Qué oscura está la noche!
Naufraga la mirada
como una barca frágil
perdida en niebla parda…
¡Qué baja está la noche,
qué oscura
y qué pesada!
¿A dónde va la luna
en las noches del alma?