El conflicto entre Ucrania y Rusia escaló este martes con la confirmación de que Kiev utilizó por primera vez misiles de largo alcance ATACMS, de fabricación estadounidense, para atacar una base militar en la región de Briansk, dentro de territorio ruso.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, el ataque ocurrió en la madrugada y empleó misiles tácticos estadounidenses, lo que Moscú califica como una prueba clara de la implicación de Estados Unidos en la guerra.
Fuentes militares ucranianas confirmaron el uso de estos misiles y aseguraron que el ataque logró su objetivo, tan solo unos días después de que medios internacionales como The New York Times informaran que la Administración de Joe Biden otorgó luz verde a Ucrania para emplear estas armas contra objetivos estratégicos en territorio ruso, como bases militares y depósitos.
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov calificó esta decisión como un cambio significativo en la participación estadounidense en el conflicto.
Rusia amenaza con usar armas nucleares
En respuesta, el presidente ruso Vladímir Putin firmó este martes un decreto que amplía la doctrina nuclear del país, permitiendo el uso de armas atómicas no solo ante amenazas existenciales, sino también en casos de "amenazas críticas a la soberanía o integridad territorial".
Este cambio incluye un escenario en el que Estados no nucleares, apoyados por potencias nucleares, sean considerados agresores conjuntos.
La nueva doctrina también contempla el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia, en colaboración con el régimen de Aleksandr Lukashenko, y establece condiciones para actuar ante ataques masivos con misiles, aviones estratégicos o drones. Moscú considera que esta doctrina se ajusta al contexto actual del conflicto e incluye a Estados Unidos y la Unión Europea como actores clave.
El decreto se acompañó de la producción masiva de búnkeres portátiles Kub-M, una medida del Kremlin que busca fortalecer la percepción de preparación ante un eventual conflicto nuclear. El Instituto Panruso de Investigación para la Defensa Civil confirmó que estos refugios están diseñados para albergar hasta 54 personas y cuentan con medios técnicos avanzados.
La creciente tensión en el conflicto sugiere un escenario de mayor confrontación internacional, con implicaciones no solo para Ucrania y Rusia, sino también para la estabilidad global, pues la amenaza nuclear, utilizada recurrentemente por Moscú desde el inicio de la guerra, se consolida ahora como una herramienta central en la estrategia del Kremlin frente al apoyo militar occidental a Kiev.