Aunque se estima que la invasión rusa en Ucrania suma más de 1.150 muertes de civiles y cerca de 3,9 millones de personas han tenido que huir del país desde el estallido del conflicto, el Gobierno cubano y sus medios evitan, sistemáticamente, referirse al impacto humanitario de la operación militar.
En las comunicaciones oficiales prácticamente no existen los refugiados o las víctimas civiles, mientras que abundan las justificaciones al accionar del mandatario ruso, Vladimir Putin, y su ejército.
Un ejemplo claro de esa omisión es el perfil oficial de Twitter del presidente Miguel Díaz Canel. Tras más de un mes de conflicto, el cubano sigue sin publicar un solo tuit que mencione los problemas humanitarios que vive la población ucraniana, pero sí acumula varias publicaciones en las que defiende y justifica la incursión rusa. Por ejemplo, el 7 de marzo escribió:
“El conflicto pudo evitarse si se hubieran atendido con seriedad y respeto los reclamos de garantía de seguridad de Rusia. Pensar que permanecería inerme ante el cerco militar ofensivo de la OTAN, es por lo menos irresponsable. Han llevado a ese país a una situación límite”.
Una realidad similar se presenta con el canciller cubano Bruno Rodríguez, quien solo ha realizado mención a la crisis humanitaria en una serie de tuits publicados el 26 de febrero. Ese día escribió que lamentaba “profundamente las pérdidas de vidas de civiles inocentes en Ucrania”, pero inmediatamente agregó que “fue un error ignorar fundados reclamos de garantías de seguridad por parte de Rusia y suponer que ese país permanecería inerme ante una amenaza directa a su seguridad nacional. Rusia tiene derecho a defenderse”.
"...El 4 de marzo, el embajador cubano ante la ONU dijo que Cuba lamentaba ´profundamente las pérdidas de vidas de inocentes´, pero inmediatamente después justificó el accionar ruso..."
Ese discurso también se repite en la participación cubana en foros internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 4 de marzo, el embajador cubano ante ese organismo en Ginebra (Suiza), Juan Antonio Quintanilla, dijo que Cuba lamentaba “profundamente las pérdidas de vidas de inocentes”, pero inmediatamente después justificó el accionar ruso y se abstuvo en la votación para crear una comisión independiente para investigar lo que ocurre en el conflicto.
En Donetsk y Lugansk hay crisis
En el caso de los medios de comunicación oficialistas las menciones a la crisis humanitaria desatada en Ucrania también son mínimas. Sin embargo, sí hay varios artículos en que se abordan afectaciones a civiles en Donetsk y Lugansk, las dos regiones ucranianas para las que Rusia exige la independencia.
Por ejemplo, el 27 de marzo Granma informó que 19.694 civiles fueron evacuados de Donetsk y Lugansk, al territorio ruso. La fuente de la información era un coronel ruso. Un día antes, ese mismo medio publicó que un civil murió y 54 resultaron heridos en Donetsk. La fuente fueron de nuevo militares rusos.
Algo similar pasa con la cobertura del tema en Cubadebate. En una revisión de las informaciones publicadas sobre Ucrania desde el 24 de febrero, día en que estalló el conflicto, solo se detectó una nota en la que se abordó un tema referente a la crisis humanitaria
En el artículo, del 11 de marzo, se informó sobre la cantidad de refugiados reportados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que en ese momento rondaba los 3,1 millones de personas. Sin embargo, la publicación de nuevo justifica a Rusia afirmando que la invasión no va dirigida a los civiles e incluso coloca a Rusia como un bastión de la recepción de desplazados.