En el marco del “Día Internacional de los Afrodescendientes”, la organización legal Cubalex publicó un análisis que evidencia un preocupante patrón de discriminación racial en las sentencias por sedición relacionadas con las protestas del 11 de julio de 2021 en Cuba.
De acuerdo con el informe, los afrodescendientes en la isla reciben, en promedio, penas de prisión más largas que sus pares no afrodescendientes, lo que sugiere un sesgo racial en la imposición de sanciones.
Cubalex detalló que las personas afrodescendientes condenadas por el delito de “sedición” recibieron sanciones con una duración promedio de 13,63 años, mientras que las personas no afrodescendientes reciben penas de aproximadamente 12,61 años.
Esta diferencia de un año en promedio indica que el color de piel influye en la severidad de las sentencias. La organización señaló que el sistema judicial cubano utiliza criterios discriminatorios y perfiles raciales al definir "conductas desfavorables", lo que afecta desproporcionadamente a los afrodescendientes.
El informe también subrayó que factores como la falta de participación en actividades políticas o comunitarias, la desvinculación laboral y los antecedentes penales son utilizados para justificar sanciones más severas.
Estas condiciones, según Cubalex, penalizan injustamente a los afrodescendientes, quienes ya enfrentan barreras estructurales en el acceso a empleo y educación, perpetuando así un ciclo de criminalización y exclusión social.