El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, dijo en un evento realizado en la provincia de Cienfuegos que los afrodescendientes sufren “una desventaja histórica, porque son los que más han sufrido”.
El funcionario cubano exculpó al castrismo de esta responsabilidad al afirmar que “la Revolución creó condiciones para todos”, aunque se vio obligado a reconocer que “hoy, en un momento de dificultades económicas tan profundas como la que estamos pasando, salen a flote esas desventajas”.
Las declaraciones de Alonso tuvieron lugar en un debate organizado por el proyecto “Color cubano”, el cual tiene como propósito enfrentar la discriminación racial y por origen étnico de las personas.
La situación del racismo en Cuba sigue siendo un problema significativo y complejo, pese las afirmaciones por parte de los partidarios del Gobierno, quienes aseguran que la Revolución eliminó la discriminación racial.
Actualmente la población afrodescendiente enfrenta diversas formas de discriminación estructural y exclusión social en la Isla, donde la situación del racismo se refleja en altas tasas de desempleo, falta de acceso a viviendas adecuadas, educación de calidad, y una representación política desigual
Los afrodescendientes también sufren de pobreza y violencia exacerbadas en Cuba, especialmente si forman parte de la oposición al gobierno o son activistas independientes. La represión es más severa para estas poblaciones, quienes también enfrentan hostigamiento y vigilancia por parte del Estado.