El manifestante del 11 de julio de 2021, Ángel Jesús Véliz Marcano, se plantó en huelga de hambre en el penal de Kilo 9, ubicado en la provincia de Camagüey, donde cumple una condena de seis años de prisión por los presuntos delitos de “atentado” y “desorden público”.
En una carta compartida en las redes sociales, el prisionero político exigió a las autoridades del penal y a la Seguridad del Estado que le permitan un cambio de régimen a mínima severidad, el cual le corresponde por el tiempo que lleva encarcelado, pero le es negado una y otra vez por su condición de preso político.
“Me encuentro en el estado de inanición para exigirle al gobierno cubano, en específico al órgano del sistema penitenciario y a la Seguridad del Estado, que se les respete tanto a los presos políticos como a los presos comunes el derecho legítimo de progresar al régimen de mínima seguridad para luego tener libertad condicional puesto que aun manteniendo una conducta intachable se nos niega el progreso y Cuba es una sociedad de Derechos”, escribió Véliz Marcano.
El joven también afirmó que los beneficios penitenciarios “no se deberían atropellar de manera tan descarada, y sin motivo alguno, aún mas, con personas que nos encontramos en prisión por pensar diferente y exigir cambios para nuestra Cuba que de manera tan urgente necesita”.
La madre del prisionero político, Ailex Marcano Fabelo, se vio obligada a exiliarse debido a amenazas y presiones del régimen por sus constantes denuncias sobre la situación de su hijo.