De acuerdo con la ONG Prisioners Defenders, "el periodista independiente y expreso político Carlos Michael Morales" debía presentarse el 7 de agosto "con un contrato [de trabajo] de una empresa del Estado". De lo contrario, "será encarcelado en una prisión de máxima seguridad".
Carlos Michael ya cumplió dos años de privación de libertad debido a su participación en las protestas del 11J. Aun así, volvió a ser detenido el 4 de mayo de 2024, razón por la que comenzaría "una huelga de hambre que le ha provocado severas secuelas".
Carlos Michael asisitió finalmente a la citación con Sandro Rodríguez, Presidente del Tribunal municipal. Este último le pidió a Morales que le mostrara su documentación personal, así como un contrato de trabajo con el Estado, algo que fue imposible para el ex-preso. Carlos Michael presentó un "documento médico que certifica que su estado de salud le impide trabajar, incluso en el sector privado".
“Mi sanción se va a alargar mientras yo no presente un contrato con el Estado", le confirmó Carlos Michael al medio ADN Cuba. "No conozco ningún caso de un expreso político que haya sido excarcelado y se le haya obligado a trabajar con el Estado”, concluyó.
El 22 de julio, Morales fue sentenciado a ocho meses de arresto domiciliario después de un juicio que se llevó a cabo en Santa Clara.