"A la dictadura cubana no le gustó que yo escribiera poesía. No le gustó que alzara la voz contra su régimen comunista", señala Ariel Maceo Téllez en su cuenta de Instagram este miércoles 16 de agosto..
"Ya estoy en México. Por suerte este nuevo viaje lo emprendo con la mujer que amo, Anabel Díaz Campos", continúa el escritor en su post, "quién tuvo la valentía de darme la mano a pesar de sufrir el bombardeo represivo del régimen".
Ariel Maceo, poeta, narrador, fotógrafo, había sido regulado por la Seguridad del Estado en 2021, siendo restringida su salida del país desde entonces. Hasta el momento en que pudo escapar del país, el poeta había sido acosado por la Seguridad del Estado y sufrió represión por parte la policía.
"Ahora mi patria es un pedazo de esa isla que se cae. El régimen nunca podrá arrebatarme eso", declara Ariel Maceo, quien confiesa además que seguirá escribiendo poesía, independientemente de la situación en la que se encuentre.
"Cuba se merece ser libre, 60 años de terror son suficientes", concluye Maceo, "Abajo la dictadura comunista. Viva Cuba libre y democrática."
El activisimo por el que acusan a Ariel Maceo
Ariel Maceo ha publicado los poemarios: Último cumpleaños (Bruma Ediciones, Argentina, 2015) y ¿Sabes quiénes son los monstruos? (Colección Guantanamera, editorial Samarcanda, España, 2017). Ha participado en más de una docena de exposiciones colectivas fotográficas dentro y fuera de Cuba. Ha publicado poemas, cuentos y fotos en los sitios y revistas digitales Letralía, Revista Negra, Isliada, Literatosis, FullFrame, Cráneo de Pangea, Quinqué, Todo Cuba.
Desde temprano comienza a vincular su creación literaria con las luchas por los derechos humanos de otros activistas. "Ya yo desde años antes participaba en eventos del artista Luis Manuel Otero y Yanelys Nuñez", le comentó en una entrevista a Árbol Invertido, con quien también ha colaborador en diferentes ocasiones. Sus textos pueden ser disfrutados en la revista, así como sus fotografías, exhibidas a manera de galería en una serie de nombre Los hijos bastardos.
Así, como todo buen activista cubano, empieza a tener choques la policía (no solo) política de la Isla. Es citado varias veces a declarar y la Seguridad del Estado lo "ficha". Finalmente, se entera en 2021 de que está regulado, lo que en Cuba equivale a no poder abandonar el país. Esta, una medida punitivista y ejemplarizante que aplica el gobierno siempre que estima necesario, es la contraparte de otra estratagema que ha afectado a los cubanos, aunque en menor medida: la prohibición del regreso.
Uno de sus últimos intentos de "desacato" consistió en señalar la radical "conversión" sufrida por artistas cubanos en materia política. "(...) a Eduardo del Llano lo conocí, trasnochamos, bebí con él, jugamos a las películas, dirigí el making-of de uno de sus cortometrajes", escribe Ariel Maceo en un texto publicado en Hypermedia Magazine, "y puedo asegurar que él no era esa ciber-claria que ahora chapotea en las redes sociales buscando atención."
De igual forma, comenta sobre Buena Fe en el ya citado texto: "Israel Rojas y su grupo (...) nunca me convencieron. Demasiado nacionalismo, demasiadas vestiduras rasgadas, demasiado doble sentido en las letras de sus canciones."